madrid - El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos recordó ayer la labor de Unicef para tratar de revertir las tasas de mortalidad neonatal en los países más desfavorecidos del mundo, tras el nacimiento de su tercer hijo, según informó la organización. “Hoy es un día muy feliz para nuestra familia. Estamos muy contentos porque todo ha ido muy bien y ya tenemos a Alejandro con nosotros. Sabemos que somos muy afortunados porque en muchos lugares del mundo, miles de recién nacidos no salen adelante”, señaló el jugador.

En esta línea, Unicef denunció que 7.000 recién nacidos mueren cada día, lo que supone unas 2,6 millones de muertes cada año así como que los bebés que nacen en los lugares más arriesgados tienen 50 veces más probabilidades de morir que los que lo hacen en lugares más seguros. No obstante, la ONG aseguró que estas muertes son evitables, ya que más del 80% se deben a partos prematuros, complicaciones durante el parto o infecciones como neumonía y sepsis. Por ello, pidió mayor colaboración para llevar a cabo las intervenciones adecuadas para prevenir estas situaciones. En febrero Unicef lanzó la campaña Cada vida cuenta, una iniciativa global para demandar y aportar soluciones en nombre de los recién nacidos del mundo.

“Queremos compartir este momento tan emotivo para nosotros haciendo un llamamiento a la gente para que conozca esta realidad y para que siga apoyando los programas de supervivencia infantil de Unicef y puedan seguir salvando vidas de recién nacidos”, añadió Ramos. La pareja abandonó el centro hospitalario luciendo junto a sus dos hijos mayores una sudadera de esta agencia de la ONU y aprovechó para lanzar un mensaje solidario que extendieron en sus redes sociales y posando todos juntos para las cámaras. - E. P.