“Euskadi juega en quinta o sexta en materia de jazz”
Bilbao - El jazz le llena el plato de inquietudes, preocupaciones y un cocido de pasiones antes que de tres comidas al día, pero Gorka Reino, agitador cultural, programador de la Bilbaina Jazz Club e impulsor de JazzOn! junto a Tato García, no arroja la toalla. Sin perder la sonrisa ni el aliento, mira la realidad de la música en directo en la tierra que le ha visto crecer y le desespera lo que ve. Pero no se rinde. Lucha porque cambie el panorama, porque suene la banda.
Denuncie si quiere: ¿Se cometen crímenes contra el jazz en Bilbao?
-No solo en Bilbao. Si lo comparas con otros lugares cercanos, Euskadi juega en quinta o sexta en materia de jazz.
¡Qué me dice! Hay festivales de renombre.
-Me va a perdonar, pero en comparación, Murcia es Nueva York y Almería, el paraíso. Hay locales de música en directo, bandas... Le reto a que me lleve ahora mismo a un concierto y yo le invito a cenar y a las entradas.
Festivales, le decía.
-Hay algunos, sí, pero se nos llena la boca con ellos cuando son más una promoción económica que una apuesta por la continuidad. Bilbao, por ejemplo, es una de las ciudades con menos música en directo de toda Europa.
¿Qué hacer para que eso cambie, qué pedirle a la Administración?
-Por lo menos, que no entorpezca. En 27 años de programación continuada, la Bilbaina Jazz Club se ha hecho un nombre en el circuito mundial y no le han cedido un local que igual se reserva para, qué sé yo, los aficionados al macramé.
Pedir y pedir, dirán los más protestantes... ¿Hay cultura para que eso germine?
-No, claro que no. En los locales está prohibido que entren los niños a un concierto porque hay barra de bar. Y luego te piden que les aficiones al jazz con 18 años y con todas las hormonas alborotadas. Pero bueno, estamos intentando cambiar eso con el Jazzon! Aretoa que pronto pondremos en marcha en Bilbao La Vieja.
Los niños pueden formarse en las escuelas...
-¿Ha visto usted Los Simpson? Lisa, que tendrá 7 u 8 años, toca el saxofón. El instrumento está en la cultura americana y en otros pueblos, pero no aquí.
¡Remedios de emergencia!
-La música, la cultura, son usos, modos y costumbres. En el Día Internacional de la Música, en Francia, por ejemplo, salen a la calle los ingenieros, las amas de casa, los periodistas o las abogadas con su instrumento, a tocar. Aquí contratamos a músicos que el resto del año están en el paro. Debería empezarse por la educación.
Defiéndame el jazz por encima de todas las músicas
-Ya me gustaría que nuestra sociedad fuese como el jazz, abierto a todos los géneros, no solo sexuales sino musicales. El jazz es música del pueblo, de la calle. Por eso siempre es actual, porque escucha lo que hay.
Escuchar no es un verbo que se conjugue a menudo.
-Nos falta cultura de escuchar, sí. Incluso en la música de los bares, siempre alta y rodeada de chillidos.
agitador cultural y promotor de jazzon!