La firma del león hace suyo el viejo proverbio y coloca en las primeras posiciones su nuevo 3008, una de las últimas incorporaciones al escaparate SUV. La cálida acogida que la clientela está dispensando al joven candidato pone en aprietos a Peugeot para atender la avalancha de pedidos. La generación actual se caracteriza por un radical cambio de estilo, que sustituye la estampa monovolumen por una sugestiva y atrevida silueta crossover. Esa osadía estética del envoltorio sube de tono dentro gracias a la revolucionaria concepción del puesto de mandos. La marca anima el modelo con eficientes mecánicas, lo pertrecha con la tecnología más avanzada y aplica una tarifa honesta (desde 24.000 euros sin promociones).

En noviembre, un mes después de su lanzamiento, el debutante ya acumulaba 3.500 órdenes de compra. Hoy son ya cerca del doble los clientes que aguardan la llegada de su coche. Si, como todo parece indicar, se mantiene este ritmo de la demanda, el 3008 puede colocar este año en el mercado cerca de diecisiete mil unidades. Ese hipotético volumen lo encumbraría a las primeras posiciones (el Tucson fue segundo en 2016 con una cifra semejante) de una categoría en la que la clientela tiende a repartirse entre los pretendientes. En cualquier caso, aproximarse al liderazgo del Qashqai requiere acortar los plazos de entrega provocados por la acumulación de solicitudes. Para los distribuidores de coches no hay nada más frustrante que dejar escapar compradores por falta de existencias.

El 3008 cuenta ya con un plantel de versiones bastante completo. Lo integran dos propuestas de gasolina y cuatro a gasoil. El primer apartado incluye el motor PureTech de tres cilindros y 1.2 litros, que suministra 130 CV, y el 1.6 THP de cuatro cilindros, que procura 165; ambos instalan sistema Start&Stop para mitigar consumo y emisiones (homologan 115 y 129 g/Km de CO2, respectivamente). La motorización baja ofertará en breve la opción de la caja de cambios automática EAT6 que monta de serie la superior. Esta transmisión va ganando adeptos y ya está presente en un tercio de los ejemplares del modelo vendidos.

La vertiente diésel del catálogo contiene cuatro propuestas consecutivas: 1.6 BlueHDi de 100 y 120 CV, y los 2.0 BlueHDi con 150 y 180. Su contención en el gasto permite acreditar registros de contaminación bastante comedidos, entre 100 y 142 gramos de dióxido de carbono por cada kilómetro recorrido.

En esta etapa de lanzamiento del modelo despiertan especial interés entre el público dos motorizaciones intermedias: la gasolina de 130 caballos y la diésel de 120. Los responsables de la marca se han están viendo sorprendidos, además, por el alto nivel de exigencia mostrado por la clientela pionera, que prefiere para el coche los acabados más ambiciosos. La mitad de los pedidos solicita la terminación GT Line, mientras que un 8% adicional se decanta por la cuidada ambientación deportiva GT.

Peugeot ha descartado la posibilidad de dotar al 3008 de tracción integral convencional, equipamiento que cuenta con escasos partidarios. Propone en su lugar la opción del Advanced Grip Control, un sistema de gestión electrónica que fomenta la eficacia de la tracción delantera. Va asociado a neumáticos especiales M&S (mud&snow) que mejoran el rendimiento sobre superficies deslizantes (barro y nieve). Mucho más asequible e intuitivo que un 4x4, el Grip Control da a elegir varios modos de funcionamiento para adecuarse a cada escenario: Normal, Nieve, Barro, Arena y ESP Off.

El flamante SUV de Peugeot incorpora, asimismo, las más modernas ayudas a la conducción: frenada automática de emergencia, control de descenso de pendientes, alerta de riesgo de colisión, aviso activo de cambio involuntario de carril, alerta de atención del conductor, encendido automático de las luces de carretera, reconocimiento de las señales de límite de velocidad con recomendación en el cuadro de instrumentos, sistema activo de vigilancia del ángulo muerto, cámara de marcha atrás y asistencia al estacionamiento. Además, Peugeot propone el sistema Connect NAV, opción que acerca una nueva generación de navegadores 3D conectada; puede gestionarse tanto por órdenes de voz como a través de la pantalla táctil.