bilbao - Desprende optimismo y su voz llena cualquier estancia en la que se le escuche. Amante del deporte, no pone puertas a casi nada en cuestión de actividades deportivas. Es solidaria con todas las causas que piden su colaboración, difícil saber de dónde saca el tiempo una mujer que casi al alba está en marcha con su ropa de deporte dispuesta a entrenar. A primera hora es fácil encontrarla en Onda Vasca y por la tarde sigue al mismo ritmo y con la misma energía. No rehúye ninguna pregunta y sabe utilizar el ingenio para salirse por la tangente.
¿Qué le gustaría contar en la radio y nunca ha podido?
-Nunca he trabajado en una jornada electoral, y ¡mira que he visto pasar unas cuantas ya! Cuando he trabajado en informativos no las he cubierto y tampoco desde programas. Eso es algo que tengo pendiente.
¿Sería infiel a la radio?
-Podría combinarla con otros medios, pero dejarla totalmente no. Soy tertuliana en algunos programas de televisión, pero yo siempre digo que eso es como canitas al aire. Lo fijo, mi casa, es la radio.
¿Con quién?
-Pues eso, con la tele. Me gusta la tele, sí.
Imagínese que le toca el Euromillón, varios millones. ¿Qué es lo primero que haría?
-Pues suena poco creíble pero lo primero sería hacer cuentas, mirar a mi alrededor y ver cómo distribuirlo. No sirve de mucho tener dinero si a tu alrededor lo están pasando mal y sufres por ello. Creo que soy bastante generosa. Prefiero repartir.
¿Qué se compraría?
-Eso sí, una tarde de comprar no me la quita nadie si tengo un boleto premiado en el bolsillo. ¿Lo primero? Seguro que iría directamente a por un bolso de esos caros, caros.
Un lugar para vivir sin trabajar.
-Cualquiera que tenga sol. Me gustaría vivir en un eterno verano.
¿A quién o a quienes daría con el micro en la cabeza?
-A las personas intolerantes, a las que juzgan, a las que critican, a las envidiosas.
¿Cuál es el capricho que nunca ha conseguido?
-No tengo caprichos inalcanzables. Sólo quiero cosas sencillas o no tan caras como para no poder alcanzarlas. Soy muy de andar por casa.
¿Hay pecados confesables en su vida?
-Pues no se me ocurre ninguno ahora mismo. Seguro que los tengo, ¿eh? Soy humana y, por lo tanto, absolutamente imperfecta. Eso sí, si alguna vez hago daño a alguien no es de forma consciente y prefiero que, antes de que le crezca la bola dentro, me lo diga y hablarlo. Es lo que hago yo cuando me siento ofendida.
¿Inconfesables?
-¿Cómo los voy a contar si son inconfesables?
A quien invitaría a comer.
-A mis amigas, a ésas que son como tu guardia pretoriana, a las que siempre están ahí cuando les necesitas. Me saldría barato; ja, ja, ja? no son tantas.
A cenar?
-Hummmmmm, pues a alguien que me haga reír. Si tu acompañante no te hace reír, malo.
¿Un hombre ideal?
-El que me equilibre, me quiera como soy y sea mi apoyo pase lo que pase.
¿Coqueta?
-Mucho. Me gusta verme bien, con lustre, bien vestida, mona.
¿Qué nos encontraremos si abrimos su armario?
-Demasiadas cosas. Muchos vaqueros, camisas y minifaldas.
¿Y si abrimos su cuarto de baño?
-Jabones, cremas, perfumes, geles, barras de labios, esmaltes de uñas? me gustan mucho esas cosas.
¿Qué podemos encontrar en su frigorífico?
-Frutas y verduras a tutiplén y yogures 0% materia grasa. Soy de comer limpito pero, eso sí, cinco comidas al día y en todas proteínas, hidratos de carbono y grasas. Necesito gasolina para el día a día.
Una pasión que le pierda.
-Creo que no me pierdo por nada. Por alguien igual sí pero por cosas, no.
Una comida que le desate la gula.
-Recordar los sabores de los platos de mi madre me encanta, pero he cambiado mucho mi forma de alimentarme. Antes disfrutaba mucho de los platos con salsas, elaborados. Ahora soy más de alpiste y alimentos a la plancha.
¿A quien le cerraría el micrófono?
-A los mismos a los que les daría con el micro en la cabeza: intolerantes, criticones, envidiosos? a la mala gente en general.
¿Qué foto no enseñaría nunca?
-No me la he hecho todavía.
Una música que le ponga.
-¡Uy, los 80! Sobre todo en castellano, para poder cantar a pleno pulmón. Lo hago mal, por eso canto solo en la intimidad, ja, ja, ja...
Una película.
-Amantes, de Vicente Aranda y protagonizada por Victoria Abril, Maribel Verdú y Jorge Sanz. Me encoge esa película.
¿Qué prenda no se pondría nunca?
-Nunca digas nunca.
Un recuerdo de la infancia.
-Las vacaciones veraniegas tipo Verano Azul que pasaba con mis padres y mis hermanos.
¿Qué fantasía no se ha cumplido?
-No tengo fantasías confesables?
¿Alguna que sí haya conseguido?
-Lo de antes era una broma. Sí, soñaba con tener la casa que tengo. Se conjugaron los astros y la conseguí. Un sueño hecho realidad, sí.
¿A que ha renunciado por la radio?
-A nada. La radio es una parte importantísima de mi vida y quienes viven conmigo lo saben.
¿Qué borraría de su vida?
-Bufff, hay cosas sí, pero de todo se aprende. Soy como soy porque he tenido y tengo la vida que vivo. Hay cosas que me gustaría que no hubiesen pasado, pero ya que han estado ahí trato de buscarles lo positivo.
El último libro.
-Estoy con Historia de un canalla, de Julia Navarro. Hay mucho análisis psicológico detrás de esta historia y por eso me interesa. Me gusta que me hagan pensar.
El día o la noche.
-Soy más de día. La noche la aprovecho, si no es para dormir, solo cuando estoy tan a gusto con alguien que me dejo llevar.
