tudela - Tres operarios de Osborne llegados desde Puerto de Santamaría (Cádiz) trabajan desde el viernes en Tudela para tratar de levantar de nuevo el toro publicitario de esta marca que se encontraba junto a la carretera N-134. Este emblemático anuncio, de los que existen 90 en todo el Estado pero es el único en Navarra, fue derribado el jueves 8 de octubre de madrugada por integrantes de la formación juvenil abertzale Ernai, tal y como reivindicaron con un vídeo posterior.
Ayer los operarios se afanaban en sujetar bien y reforzar las barras metálicas que fueron serradas y que sirven para sujetar al animal de 4.000 kilos de peso y 14 metros de altura. Como si se tratara de un puzle, poco a poco van dando forma al animal recuperando las planchas metálicas que se encontraban tiradas en el suelo. De esta manera, los tres trabajadores señalaron que van a volver a emplear las mismas piezas ya existentes, incluidas las patas que fueron las partes que más sufrieron al doblarse cuando, con cuerdas, derribaron el anuncio. Para ello, en estos días van desdoblando y reparando cada una de las planchas del Toro de Osborne, por lo que la figura que a partir del lunes se podrá ver sobre la colina será el mismo animal que antes del acto vandálico. Los operarios indicaron ayer que esperan terminar su trabajo durante hoy domingo.
obra de ingeniería El Toro de Osborne nace de un diseño sobre un papel y posteriormente se traslada a una enorme valla. Primitivamente fueron de madera pero su poca resistencia a las inclemencias meteorólogas hizo que se cambiaran por vallas de metal. La instalación es una obra de ingeniería. Se prepara el anclaje de las torretas metálicas que sostienen la figura, con 6 m3 de hormigón, lleva mil tornillos y 50 kilos de pintura. En 1997 el Tribunal Supremo indultó el Toro de Osborne ya que más que publicidad, dijo, “se ha integrado en el paisaje”.