MADRID.
En ese último adiós se han leído diversos fragmentos de la obra de Juan Ramón Jiménez "Platero y yo", libro de cabecera del periodista onubense -fallecido ayer a los 77 años-, según ha explicado una de sus nietas, Raquel, que ha agradecido el respeto a la intimidad de la familia.
"Nuestra familia no es muy grande, pero hay una familia detrás de nosotros que hemos visto hoy. El respeto y la admiración que tenían por mi abuelo nos llega mucho", ha manifestado.
Preguntada por si los restos mortales serán trasladados a Huelva, ha señalado que todavía no han tomado ninguna decisión.
La viuda del periodista, Begoña Fernández, ha dicho emocionada: "Estamos aquí juntos la familia de Jesús, que era enorme. Tuvo el enorme privilegio de tener el cariño de tanta gente... Él dio mucho pero también recibió mucho".
"El lado de Jesús hoy sería el vuestro -ha comentado a los periodistas-. Él estaría con vosotros y estaría haciendo algo que sería decir su palabra favorita del idioma, que era gracias".
Durante todo el día la familia ha velado el cuerpo de Hermida y el tanatorio se ha convertido en un constante ir y venir de rostros conocidos del oficio, autoridades y personalidades de todos los ámbitos.