DOS pesos pesados del cine, Robert Duvall y Robert Downey Jr. se convierten en padre e hijo en la nueva propuesta del director David Dobkin. El juez trata de explorar los cambios de papeles que afrontamos en nuestra vida, bien sea por situaciones emocionales o por simples circunstancias, al tener que cuidar de nuestros padres, ya ancianos, y enfrentarnos a nuestra propia historia personal; cómo, ya siendo adultos, nos vemos de repente en un ambiente familiar que nos es totalmente ajeno, y cómo ni siquiera las mejores intenciones logran que tomemos las decisiones adecuadas ni, al final, que consigamos los mejores resultados.

El actor mejor pagado de Hollywood, Robert Downey Jr, deja por un rato el traje de superhéroe Iron Man para interpretar a Hank Palmer, un exitoso abogado de Chicago que regresa a su pueblo natal tras la muerte de su madre. Una vez allí, se entera de que su padre (Robert Duvall), que es el juez del pueblo y de quien está distanciado, es sospechoso de haber cometido un crimen. Su decisión de investigar el caso lo lleva poco a poco a restablecer con los suyos una relación que estaba rota. Billy Bob Thornton, Vera Farmiga, David Krumholtz y Vincent D’Onofrio completan el reparto de esta película que ya suena como posible candidata a los Oscar.

equipo con grandes nombres El juez es la incursión en el terreno dramático de David Dobkin, conocido director de comedias como Si fueras yo y Los rompebodas, y está producida por él mismo, David Gambino y la esposa de Robert Downey Jr., Susan Downey.

En el equipo técnico destacan nombres como Nick Shenk, guionista de Gran Torino y Janusz Kamisnski, director de fotografía nominado en seis ocasiones al Oscar y premiado con la estatuilla dorada en 1994 por La lista de Shlinder y en 1999 por Salvar al Soldado Ryan. Kaminski ha sido el responsable de la fotografía en trece de los catorce largometrajes que Steven Spielberg ha realizado desde 1993.

La lista de grandes técnicos del séptimo arte se completa con la presencia del compositor Thomas Newman, encargado de la banda sonora del filme. En su larga trayectoria como compositor musical cuenta con más de 40 premios y 80 nominaciones, entre ellas, al Oscar a la mejor banda sonora, por películas como Cadena Perpetua, American Beauty o Mujercitas, entre otras.

Un pueblo atrapado en el tiempo El pueblo ficticio en el que se desarrolla el filme, Carlinville, en Indiana, se creó con la intención de que fuera un pueblo de postal atrapado en el tiempo. David Dobkin encontró su Carlinville particular en Shelbourne Falls (Massachusetts), una histórica villa que cuenta con un rico pasado y una potente comunidad artística formada por numerosas galerías de arte, librerías y estudios por la zona y unas preciosas cascadas.