PAMPLONA. El caso no estaba nada claro ya que existían algunos condicionantes que podían provocar que no tuviera razón. Por ejemplo, que la foto se la había hecho el propio animal.
El fotografó no dudó en llevar el caso a los tribunales estadounidenses el cual, tras investigarlo, ya se han pronunciado al respecto de forma muy clara: "La foto del mono no puede tener derechos de autor", informa el portal Genbeta.
La oficina que registra los derechos de autor de los trabajos ha publicado un documento.pdf de 1.222 páginas en el que se especifica lo siguiente:
"La oficina no puede registrar trabajos que hayan sido creados por la naturaleza, los animales o las plantas. Tampoco se pueden registrar trabajos creados por supuestas divinidades o causas sobrenaturales. En cualquier caso, se puede depositar una copia de un trabajo que haya sido inspirado por un espíritu divino".
Eso responde a todas las preguntas que se han hecho durante estos días. La foto, al ser realizada por un animal, no puede ser registrada como un trabajo válido y, por lo tanto, es imposible que tenga derechos de autor. Parece que Wikipedia ha ganado el caso.