'Top chef' da una vuelta de tuerca al programa y estira su recta final
Los concursantes eliminados compiten en la repesca y los finalistas serán jueces
bilbao. Antena 3 y Boomerang TV anunciaron ayer la decisión de la cadena de hacer una segunda temporada de Top chef, el concurso de cocina que ha superado la audiencia de MasterChef en La 1. La responsable de la productora señaló que en la próxima entrega habrá cambios significativos y que el jurado tendrá más peso y que confían que puedan estar al frente de él Alberto Chicote, Susi Díaz y Ángel León.
Pero aún queda resolver la final antes de llegar a la segunda temporada que ya se anuncia como segura. Antonio Arrabal, Begoña Rodrigo, Javier Estévez y Miguel Cobo son los cuatro finalistas de los once concursantes iniciales que comenzaron la competición. Pero no serán los únicos. En la carrera para convertirse en el primer Top chef puede haber nuevos adversarios. Así, en el programa de mañana se sumará un nuevo concursante tras vencer la repesca entre los siete concursantes eliminados hasta ahora. Esto dará pie a una etapa muy competitiva en el concurso.
Grandes chefs de máxima categoría acompañarán a los concursantes y participarán en algunas de las pruebas en los siguientes programas: Benjamín Uriaín, Sergi Arola, Frederique Bou, Jordi Roca, Paco Torreblanca y Francis Paniego, que se sumaran a la experiencia y las decisiones que tome el jurado del programa.
plato maldito Los concursantes previamente eliminados, que compiten de forma individual, tendrán que preparar un plato a la antigua, es decir, con todos los utensilios de antes y ninguno de los modernos. En la última oportunidad, los mejores en la prueba anterior, tendrán que repetir su plato maldito, es decir, el plato por el que fueron eliminados.
Pero esta vez no será el jurado habitual el que valore el trabajo de los concursantes eliminados, serán los cuatro finalistas lo que de la oportunidad de volver a uno de estos siete cocineros.
El siguiente programa, el del miércoles 4 de diciembre, será un viaje por las cocinas del mundo. En la prueba de fuego los concursantes de se enfrentarán a la especialidad de Alberto Chicote: la fusión de la cocina japonesa con la española, con el respeto que esto les supondrá. La prueba grupal girará después en torno a las cocinas de distintos países.
El 11 de diciembre, la dificultad será máxima. Solo los mejores llegarán a la final y en la prueba de fuego se enfrentarán a un ingrediente que nunca antes habían trabajado. En la prueba grupal les espera el talón de Aquiles de todos los chefs: la pastelería. Solo los que superen estas pruebas llegarán a una final llena de sorpresas y en un marco inesperado y espectacular, con un jurado de máximo nivel.
La presencia de Alberto Chicote, una auténtica pesadilla en la cocina según los concursantes, atrae a una buena parte de los espectadores en uno de los formatos de moda, los concursos gastronómicos.