"Soy Chelsea Manning; soy mujer"
El exsoldado condenado el miércoles a 35 años por filtrar documentos a WikiLeaks reclamó ayer que se le someta a un tratamiento hormonal para cambiar de género
bilbao
UnA condena parece haberse convertido, paradójicamente, en una liberación en el caso de Bradley Manning, el exsoldado de EE.UU. condenado a 35 años por filtrar miles de documentos secretos del Gobierno. Manning anunció ayer públicamente que siempre se ha sentido mujer y que se someterá a un tratamiento hormonal para cambiar de género. "Quiero que todo el mundo sepa quién soy verdaderamente. Soy Chelsea Manning; soy mujer", afirmó en un comunicado, tras ser condenado el miércoles a 35 años de prisión y expulsado de las Fuerzas Armadas con deshonor por filtrar más de 700.000 informes clasificados a WikiLeaks, informa Efe.
El joven, de 25 años, envió un comunicado firmado como Chelsea E. Manning al programa Today de NBC, que la cadena distribuyó en exclusiva a primera hora de ayer durante una entrevista con el abogado de Manning, David Coombs, quien se refirió en todo momento al exsoldado como "ella". Manning quiere empezar el tratamiento hormonal "tan pronto como sea posible" y dijo que espera contar con el apoyo de quienes le respaldan durante el periodo de transición de sexo. También pidió, en el texto enviado a la cadena estadounidense, que a partir de ahora todos se refieran a él por su nuevo nombre y usen el pronombre femenino "excepto en el correo oficial a la prisión" en la que permanecerá encarcelado. "Espero recibir cartas de partidarios y escribirles de vuelta", expresó Manning.
Durante el juicio contra él en el tribunal militar en Fort Meade, Maryland, Manning reconoció que había entrado en el Ejército para "librarse de su conflicto de identidad".
brújula moral Su abogado dijo al programa Today de ayer que "el estrés bajo el que estaba (Manning) sirve, más que nada, para dar contexto a lo que ocurría en esos momentos". Pero dicha situación de estrés "jamás fue una excusa porque (el conflicto de identidad) no fue lo que motivó sus acciones", explicó Coombs, para señalar que "lo que guió" tales acciones, es decir, las filtraciones de documentos, "fue una fuerte brújula moral".
Manning, que ha pasado más de tres años bajo custodia militar tras su detención, la gran mayoría de ellos a la espera del juicio que comenzó el pasado 3 de junio, verá reducida su pena por ese tiempo, además de 112 días adicionales en compensación por el régimen de aislamiento y abuso que sufrió en Quantico (Virginia). Según un experto en justicia militar presente en Fort Meade, si no prospera la vía de apelaciones, Manning deberá cumplir al menos un tercio de su condena para poder optar a la libertad condicional, previsiblemente en la cárcel militar de Fort Leavenworth (Kansas).
"Quiero agradecer a todos quienes me han apoyado en los últimos tres años", dijo ayer Manning en su comunicado. "Durante esta larga dura prueba vuestras cartas de apoyo y vuestro aliento me han ayudado a mantener la fortaleza". "Estoy en deuda, para siempre, con quienes me han escrito, quienes han hecho una donación para mi fondo de defensa, o vinieron a observar una parte del juicio", añadió, y expresó especial agradecimiento a los grupos Courage to Resist (Valor para Resistir) y Manning Support Network (Red de Apoyo a Manning).
Pero durante el juicio su defensores sugirieron que su conflicto de identidad sexual fue un factor en su conducta de sustraer y entregar a Wikileaks documentos que revelaron numerosas operaciones internacionales del Gobierno de EE.UU.
Entre las pruebas presentadas los abogados mostraron un mensaje electrónico enviado por Manning a un supervisor en abril de 2010 en el cual indicaba que era una persona transgénero y que se había incorporado al Ejército "para librarse de ello". El mensaje llevaba el título de Mi problema, e incluía una fotografía, en blanco y negro, en la cual se ve a Manning con una larga peluca rubia y los labios pintados.