LONDRES. El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión a la Corona británica, cumple mañana 30 años compitiendo en popularidad con su padre, Carlos de Inglaterra, y su esposa Catalina, duquesa de Cambridge.

Nacido el 21 de junio de 1982 en Londres, William Arthur Philip Louis Windsor es la imagen viva de su madre, la fallecida Diana de Gales, dado su enorme parecido físico, su simpatía, su sencillez y su carácter cercano a la gente.

Desde aquel fatídico 31 de agosto de 1997, cuando Diana perdió la vida en un accidente de tráfico en París, Guillermo se ha ganado el incondicional apoyo de los británicos, quienes sumidos en un duelo colectivo vieron cómo un adolescente de 15 años con rostro de niño caminaba detrás del féretro de su madre el día del funeral.

Además de sufrir la muerte de su madre, Guillermo fue de pequeño testigo de una muy aireada y difícil separación de sus padres, revelada con lujo de detalles por la prensa británica y que puso a prueba la supervivencia de la monarquía británica.

Aunque su niñez estuvo expuesta a la atención mediática, la imagen de Guillermo ha salido reforzada ante los británicos, que asocian su futuro reinado al que hubieran tenido con Diana de Gales, la princesa que rompía el protocolo para estar cerca de la gente.

En el último año, Guillermo y Catalina han asumido más compromisos oficiales y han acompañado a Isabel II en algunos de los viajes que ha hecho la soberana con motivo de su Jubileo de Diamantes, las celebraciones por sus 60 años en el trono.

Así, la popularidad de Guillermo se ha mantenido con los años y hasta hace poco era visto como favorito para suceder a su abuela.

Sin embargo, a raíz de los festejos nacionales por el Jubileo, Guillermo compite con su padre, el heredero al trono, como el preferido para suceder a Isabel II, según una reciente encuesta.

El sondeo, realizado por la firma YouGov para el dominical británico "The Sunday Times", indicó que la popularidad de Carlos se sitúa en un 44 % frente al 38 % que recibe su primogénito, porcentajes que hace un mes eran exactamente al contrario.

Según el dominical, el aprecio de los ciudadanos por Carlos, de 63 años, ha aumentado tras sus apariciones en los actos del jubileo, especialmente por el emotivo discurso que pronunció el pasado día 4 durante el concierto en honor de su madre, lleno de humor.

Como futuro rey, Guillermo tuvo una educación privilegiada al pasar por los mejores colegios, como el secundario de Eton, a las afueras de Londres, asociado a las familias con títulos nobiliarios.

También estudió en la escuela militar de Sandhurst, al sur de Inglaterra, y es un apasionado de los deportes y de la vida campestre, especialmente desde que pasó un tiempo en Kenia antes de ingresar en la Universidad de St. Andrews (Escocia), donde primero estudió Historia del Arte y después Geografía.

Debido a su carrera militar, Guillermo estuvo este año en las Malvinas para cumplir una instrucción castrense, pero su viaje causó una crisis diplomática con Argentina, que reclama la soberanía de las islas y condenó la presencia del príncipe.

Al igual que hace su padre en numerosas ocasiones al hablar de arquitectura o el medio ambiente, el duque de Cambridge es también un gran crítico de la caza, especialmente de los rinocerontes, a los que defendió en una reciente entrevista con la cadena BBC.

Como parte de una campaña para salvar a los rinocerontes, el duque de Cambridge ha pedido que se tomen medidas para detener el comercio ilegal del cuerno de este animal y advirtió del peligro de su extinción.

"Junto con los elefantes, son los dos animales más sujetos a la caza furtiva del mundo. Si no hacemos nada con ellos, será una pérdida trágica para todo el mundo", dijo el joven príncipe.