Barcelona. El abogado de Arantxa Sánchez Vicario, Juan José Burgos Bosch, aseguró ayer que esperan que el conflicto con los padres por el patrimonio de la extenista se solucione "de la manera mejor, amistosamente", aunque advierten de que si no siempre pueden recurrir a los tribunales. En declaraciones a los periodistas, el abogado confirmó que Sánchez Vicario "tiene deudas" y que quiere recuperar su patrimonio, que gestionó su padre durante 15 años con plenos poderes pero que hace dos años que le reclama sin éxito. Explicó que hay un procedimiento judicial abierto en Barcelona sobre la casa de la Avenida Diagonal y la casa residencial de s'Agaró (Girona), "que son dos viviendas que Arantxa adquirió para que sus padres pudieran vivir allí".
Según el letrado, el padre dejó deudas "que ahora Arantxa tiene que arrastrar" y se le impide disponer de su patrimonio para poder saldarlas. "Arantxa se encontró que sus padres habían colocado una serie de cargas que son derechos de uso y habitaciones en ambas viviendas impidiendo que Arantxa pueda disponer de las mismas", puntualizó.
Sin embargo, hizo hincapié en que la ganadora de Roland Garros no quiere sacar a sus padres de su casa, sino que "la intención de este proceso es anular unos derechos que han sido adoptados inconsentidamente".
"lucha por lo que es suyo" En los últimos dos años, la extenista ha intentado "de una manera absoluta y total" llegar a una solución amistosa, indicó, porque según él nunca hubiera pensado que el ídolo que era su padre la llevara a esta situación. Añadió que ella le pidió a su padre que le liquidara las cuentas después de 15 años de llevárselas, pero de momento la respuesta que se le ha dado es "que el padre está enfermo y nadie sabe nada". Preguntado sobre si sus decisiones están influenciadas por su marido, Josep Santacana, respondió que "es ella la que toma estas decisiones y lucha por lo que es suyo y de sus hijos".
Chelo García Cortés, colaboradora del programa de Telecinco Sálvame, dijo ayer que la extenista está "dolida" y que esto comenzó hace años cuando Arantxa "dijo a sus padres que se acabó de vivir a su costa. Está dispuesta a demostrar todas las acusaciones que vierte sobre sus padres". Reiteró que esta decisión no se ha tomado a la ligera ya que lleva un tiempo "pidiendo explicaciones a sus progenitores"