Hasta hace bien poco hablar de Sarah Burton era hablar casi de una desconocida. Pero cuando el pasado 29 de abril Kate Middleton puso un pie fuera del coche que le llevaba a su boda en la abadía de Westminster, la diseñadora pasó a formar parte de la Historia. ¿Por qué?, porque ella era la que firmaba el traje de novia. Uno de los secretos mejor guardados de todas las bodas. Pues bien, ha sido la propia Sarah Burton la que recientemente ha recibido el galardón de Mejor Diseñadora del Año en los premios de la moda británica. La polémica está servida. ¿Se premia el trabajo de la diseñadora, la elección de la princesa o lo mediático del asunto? Las dudas asaltan a cualquiera cuando se ve que la compañera de premios de Burton no es otra que la mismísima Victoria Beckham.
Burton, directora creativa de la firma Alexander McQueen desde la muerte en 2010 del diseñador, logró el galardón más importante de la noche, unos premios que reconocen anualmente los valores más destacados de la industria de la moda británica. Además del enorme éxito del vestido de Kate Middleton el día de su boda con el príncipe Guillermo, el jurado afirmó que el galardón reconoce la capacidad de la diseñadora, de 36 años, para continuar con el legado de McQueen.
Muchos se habló antes de la boda de la autoría del vestido, y muchos apostaban por la casa McQueen en forma de homenaje a su desaparecido creador. ¿Y cómo se guardó el secreto hasta el último momento? Mintiendo, claro. A pesar de las reiteradas negativas de los portavoces de la firma Alexander McQueen, finalmente Sarah Burton sí era la encargada de diseñar el vestido. No sólo el de la novia, sino también el de la hermanísima de la novia, Pippa, del que se habló igual o más. La elección de uno de los diseñadores más geniales, inventivos y torturados de la moda contemporánea fue atrevida. Pero acertó. El vestido sólo se llevó alabanzas.
la ex-spice
Y el resto de los premios...
No dice mucho de la categoría de los galardones el hecho de que la cantante y ahora diseñadora Victoria Beckham consiguiera llevarse el premio a la mejor marca del año, imponiéndose a Burberry y Tom Ford. La firma, creada en 2009 por la exSpice Girl, que desfila en la pasarela de Nueva York, ha conseguido afianzarse en sólo tres años con unas colecciones que han recibido el aplauso, sobre todo, de sus compañeras celebrities.
Durante la ceremonia, oficiada en el hotel Savoy de Londres, la diseñadora Stella McCartney consiguió el premio Alfombra Roja y el escocés de 29 años Cristopher Kane se llevó el nuevo galardón New Establishment Award, que reconoce el talento más sorprendente de la industria, gracias a sus visionarios diseños. El premio honorífico a toda una carrera fue a parar al veterano Paul Smith, uno de los diseñadores más sólidos y reconocibles de la moda británica, y cuya marca cuenta con 14 tiendas en el Reino unido y 35 alrededor del mundo.