BILBAO. Serán euroescépticos pero a suertudos no les gana nadie. Los británicos parecen abonados a embolsarse los millones que cada semana reparte el sorteo de la lotería europea, Euromillones, que ha vuelto a convertir en superrico a un súbdito de Su Graciosa Majestad. Si el pasado mes de julio la fortuna sorprendía a un matrimonio escocés con 185 millones de euros, el mayor premio de la historia de Euromillones, el pasado viernes el gordo tocó con su varita al inglés Dave Dawes, cuya vida es mucho más grata desde que su cuenta corriente ha engordado con casi 118 millones de euros, el equivalente a 19.584 millones de las antiguas pesetas. Para completar el lote completo de tópicos, el bueno de Dawes ha declarado a la prensa de su país que, como buen aficionado del Chelsea, sueña con comprar una casa cerca del estadio de Stamford Bridge e invitar al centrocampista Frank Lampard "a tomar el té".
Dawes, de 47 años, y su mujer, Angela, de 43, comparecieron ayer ante los medios para explicar que van a dedicar los 101 millones de libras esterlinas a comprar propiedades en Londres, viajar y hacerse socios de los blues. El matrimonio es de Wisbech, una localidad del centro de Inglaterra, próxima a Cambridge. Si vida, muy working class, va a dar un giro copernicano a poco que se empeñen. Y es que, según la lista que elabora el diario The Times, la fortuna de Dawes es ahora la número 702 del Reino Unido, por delante del músico David Bowie, que tiene un patrimonio de cien millones de libras. Su vida, sin duda, ya no será la misma. Hasta esta misma semana vivían en un apartamento de una habitación por poco más de 300 euros al mes, confesaba Dave mientras sostenía el cheque con su mano izquierda, donde se leía, tatuada en los nudillos, la palabra "hate" (odio, en inglés).
Como era previsible, a estas alturas Dave ya ha comunicado su baja a la empresa de alimentación donde trabajaba en turnos de 12 horas con una carretilla elevadora y piensa ahora dedicar gran parte de su tiempo a una de sus pasiones: el fútbol.
Aunque con su recién adquirida fortuna económica podría copiar el gusto del capo de su amado Chelsea, Roman Abramovich, en invertir en clubes de fútbol, lo cierto es que por el momento solo ha anunciado una intención más bien modesta: adquirir un abono de temporada para ver al equipo londinense. Incluso ha rechazado la idea de comprar un palco en el estadio de Stamford Bridge, pues su deseo es ver a su equipo "rodeado de aficionados de verdad".
Las excentricidades del nuevo matrimonio millonario se limitarán, por el momento, a una visita a los casinos de Las Vegas y las estaciones de esquí de Suiza en los próximos meses. Pese a todo, no olvidan de dónde vienen y tiene previsto utilizar parte del dinero en ayudar a quince o veinte familiares y amigos, y convertirlos en "millonarios".
Angela y Dave explicaron que era la tercera vez que jugaban al Euromillones y que no pudieron dormir "ni un minuto" la noche en que, viendo la tele, descubrieron que eran los ganadores de la tercera mayor cantidad que ha otorgado nunca este sorteo a un ganador individual.
El pasado 12 de julio, Chris y Colin Weird, un matrimonio escocés, fueron premiados con 185 millones de euros en el mayor premio de la historia de Euromillones. Recientemente la prensa ha revelado que se han hecho construir una casa por valor de un millón de euros a solo tres kilómetros de distancia de donde residían hasta ese momento.