Bilbao
Ocurrió en un vuelo París-Dublín en el que Gérard Depardieu embarcó el pasado 16 de agosto. Allí tuvo lugar el episodio que dio la vuelta al mundo. Como no le permitían ir al baño debido a la inminencia del despegue, el actor orinó en el pasillo del avión. Ahora, el astro francés se caricaturiza a sí mismo y rentabiliza sus problemas de próstata para promocionar la nueva entrega de Astérix y Obélix en el vídeo promocional de la película. Depardieu, que a mediados de mes dejó atónitos a los pasajeros de un vuelo con destino a Dublín, al orinar en medio del pasillo de la aeronave, parodia en la nueva saga de los héroes galos el incidente, que le alzó durante días como protagonista de la prensa internacional.
Después del revuelo causado, el actor francés protagoniza con humor su propio remake del episodio. Según se puede ver en la edición digital de la revista Première, Depardieu, caracterizado como el orondo personaje de la aldea gala, aparece nervioso e impaciente diciéndole a la azafata: "No puedo esperar, no puedo esperar!". En esta ocasión, sin embargo, no hace referencia a sus ganas de ir al baño, sino a las de comerse un jabalí, que como le explican pacientemente la mujer y Astérix, sentado a su lado, no le va a ser posible hasta que el avión no haya despegado.
"Necesito un jabalí, no puedo esperar más. Señorita, ¿podría traerme un jabalí?", repite Depardieu, que haciendo caso omiso de las advertencias, se levanta de su sitio y según se intuye, empieza a comer, dejando por el aparato restos de carne y de grasa. "Es asqueroso, hay grasa por todas partes, vaya escándalo", dice uno de los pasajeros, que imitando a la pasajera que en agosto informó a los medios locales, llama a la falsa Radio Lutecia para contar la primicia.
La aerolínea se ve obligada a anunciar que "debido a que hay restos de jabalí por todas partes, el avión tiene que regresar a la terminal", al igual que sucedió en agosto cuando el aparato de CityJet, filial regional de Air France, tuvo que volver para limpiar la moqueta del pasillo, manchada en esa ocasión por restos de orina.
Depardieu vuelve a estar acompañado por el actor Edouard Baer, quien encarna a Astérix en la gran pantalla, y que en las imágenes facilitadas, intenta tranquilizar al resto de viajeros, asegurándoles que todo está bajo control.
excesos y exabruptos No en vano, fue el propio Baer quien explicó cómo fue que Depardieu terminó por orinar el pasillo del avión en que ambos viajaban rumbo a Dublín para participar en la película. Baer dijo que Depardieu había tratado de orinar en una botella de agua cuando se le negó el acceso al baño por una azafata . "Es solo que la botella era demasiado pequeña y se desbordó", explicó. La noticia dio la vuelta al mundo ya que el actor francés es mundialmente conocido, también por sus excesos y por sus exabruptos. "Él mismo se sintió muy avergonzado y quería limpiarlo... Fue muy humillante y embarazoso para él. "Él decía: todo esto me molesta mucho mí mismo", añadió.
El incidente se dio a conocer cuando un pasajero de dicho vuelo dijo a una radio francesa que Depardieu, protagonista de películas como Jean de Florette y Cyrano de Bergerac, parecía estar ebrio y había orinado durante el despegue, momento en el que los pasajeros deben permanecer sentados. El vuelo AF5010 operado por CityJet, una filial de Air France, se vio obligado a regresar a la terminal, donde un equipo abordó el avión para limpiar la alfombra. Finalmente la gracieta de Depardieu retrasó el vuelo más de una hora y cuarto.
Con este escándalo, el actor sigue la tendencia iniciada por el cantante Melendi, que hizo regresar a un Airbus al aeropuerto tras dos horas de viaje por subir con "botellas propias y ponerse a beber" en clase preferente, pero manteniendo una "actitud agresiva y ofensiva" con el pasaje, según varios testigos. Algo similar le ocurrió al también músico asturiano Hevia, que se ganó una demanda junto a un amigo por alterar el orden a bordo al increpar e insultar a la tripulación.