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LOS mensajes de telefonía móvil, más conocidos coloquialmente como sms, podrían tener las horas contadas. En un mercado tecnológico donde la innovación y la modernización son piezas básicas para la supervivencia de cualquier producto, a los mensajes de texto les ha salido un duro competidor al que nadie esperaba. Se trata de las aplicaciones móviles que permiten conversar sin coste adicional gracias a la tecnología 3G, a las que recientemente se acaba de sumar el interés de los gigantes Facebook y Google y que, sin prisa pero sin pausa, van camino de erigirse en una nueva y dinámica vía de comunicación.

La progresiva implantación de la navegación móvil por internet, unido al auge de centenares de aplicaciones de mensajería instantánea que permiten a los usuarios conectarse con sus teléfonos gratuitamente, están teniendo un considerable impacto negativo en los sms. De hecho, según se desprende del informe anual de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, los ingresos derivados del envío de mensajes de telefonía móvil descendieron alrededor de un 20% el pasado año. En este mismo periodo, según un estudio realizado por el operador Masmovil, los vascos destinaron cerca de 90 minutos de media al mes para hacer llamadas y enviaron 21 mensajes de texto.

Entre todo este abanico de nuevas posibilidades que se abre para los usuarios de estas tecnologías, la aplicación que más sensación esta generando es el popular Whatsapp. Se trata de una herramienta sencilla que puede descargarse gratuitamente a través de internet y que, entre otros muchos beneficios, permite el envío y la recepción instantánea de datos de forma totalmente gratuita. Además de chatear con los contactos conectados a Whatsapp, se pueden enviar imágenes, vídeos y archivos de audio, publicar la ubicación en la que se encuentra el usuario y describir su estado. El único requisito para emplear este sistema -compatible con los servicios operativos Android, iOS, Blackberry y Symbian- es que las personas que deseen comunicarse a través de este servicio tengan descargado en sus teléfonos la aplicación de Whatsapp. Una vez realizado este paso, el propio programa sincroniza la agenda de contactos del usuario para encontrar a las personas que tengan este servicio de mensajería instalado en su teléfono móvil.

Para conocer el impacto real que los servicios 3G han tenido entre los usuarios de telefonía, un estudio elaborado por la International Telecommunication Union revela que estas aplicaciones han crecido de forma significativa al pasar de los 72 millones de usuarios de 2005 a los 940 millones de 2010. Hace cuatro años, por ejemplo, 95 países ofrecían este servicio y el año pasado la cifra ya ascendía a 143 estados. Sin embargo, pese a esta tendencia al alza, los expertos coinciden en señalar en que aún es demasiado pronto para hablar del fin de ciclo de los sms. Según datos de International Telecommunication Union, cada segundo se envían en el mundo una media de 200.000 mensajes de texto y en los últimos tres años el volumen de sms se ha triplicado.

Sin embargo, estos números no han sido lo suficientemente convincentes para el gigante Facebook, volcado de lleno en las aplicaciones móviles y que el pasado 9 de agosto lanzaba al mercado un nuevo sistema que permite mandar mensajes cortos de texto a los dispositivos móviles de Apple y aquellos que funcionan con el sistema operativo de Google, lo que conlleva a una extensión de su chat hacia los teléfonos inteligentes.