Bilbao
LAS navidades y el cine han sido históricamente un binomio perfecto, un periodo en el que las grandes producciones estrenaban sus propuestas más familiares. Pero ni Disney es lo que era, ni las navidades son ya la gran apuesta para los grandes estrenos, al menos este año. Avatar eclipsó el resto de películas el año pasado tras su estreno (un 18 de diciembre). Y rompió todos los récords. Este año, Disney nos ha obsequiado con dos obras iconoclastas alejadas de su clásica animación pura e inocente: La Alicia de Tim Burton y Tron Legacy, uno de los estrenos más esperados del fin de año. Disney ha entendido que la televisión es una escuela más edulcorada para lanzar sus virginales estrellas, tipo Selena Gómez o los Jonas Brothers. Y que en el cine tiene que entregarse a la vanguardia conceptual. Tron Legacy ya está marcando tendencia fuera de las salas de cine, y los estilistas de medio mundo están analizando y copiando los vestidos ceñidos y estética glam-futurista de sus personajes. China también está mirando a Occidente y qué mejor que Disney High School Musical: China para sentirse más integrados en la sociedad capitalista.
A falta de grandes bombazos, estas navidades siguen la senda del 3D, la gran esperanza de los distribuidores. Tron Legacy empieza con un aviso: "Es una película, que ha sido intencionadamente rodada en 2D". Pero con precio de 3D. Una de las grandes ironías de nuestra era digital. Cobrar un plus para un servicio que no está a la altura. De todos modos, se agradece el revelador dato. Tron Legacy flaquea en el desarrollo de la historia, que no está a la altura de la arquitectura visual y de su concepto estético. Los guionistas de Perdidos no han sabido si humanizar a los replicantes o galvanizar a los humanos. Un lío, vamos. Sin embargo, el universo tecnológico y usurpador de Tron Legacy queda en eso. En puro artificio.
Ya hay apuestas de quién será el gran triunfador de estas navidades. Y por primera vez rondan dos directores vascos en el gran circo del entretenimiento: Borja Cobeaga, con No controles y Álex de la Iglesia, con Balada triste de trompeta. El donostiarra rodó en verano una película con ambiente navideño. El autor de Pagafantas es uno de los pocos que puede presumir de tener un apoyo presupuestario que le permite rodar con tranquilidad. Un cine directo y fresco que presume de una buena dirección de actores y de un guión salpicado de gags. El director bilbaino, en cambio, ha contado con un reputado productor, que alterna el cine de autor con propuestas más comerciales. Gerardo Herrero debería recuperar el dinero invertido. Tiene entre manos un posible bombazo taquillero.
Parafraseando la película de Álex de la Iglesia, las próximas fechas festivas tendrán una balada discreta y algo triste. 127 horas, una de las grandes películas del año, que cuenta la desesperante hazaña de un ser humano que se desprende de su brazo para intentar sobrevivir, ha tenido un gran impacto entre la audiencia y la crítica. Pero no parece la mejor oferta para un periodo tan sensible para las comilonas y las digestiones.
el discurso rey El discurso del rey, la comedia dramática basada en la historia real de la tartamudez del monarca Jorge VI de Inglaterra, se estrenará la próxima semana. Una de las claras favoritas para los Globos de Oro ha funcionado muy bien en las grandes ciudades de Estados Unidos. El diario británico The Guardian publicó que "Colin Firth brinda una interpretación impecable destinada a la gloria (…) que alcanza unas cotas que sin duda alguna los votantes de los Oscar reconocerán".
Home for Christmas (A casa por Navidad), galardonada con el Mejor Guión en el Zinemaldia, viene a demostrar las posibilidades del cine nórdico. Historias de personajes desesperanzados que buscan un estímulo para enfrentarse a unas navidades frías y desoladoras. No todos los relatos están al mismo nivel, pero resulta gratificante ver detrás algún juego macabro. Harry Potter y las reliquias de la muerte tendría que seguir teniendo un recorrido fructífero en los próximos días festivos, y recuperar parte de sus ganancias. A Las crónicas de Narnia le pasa lo mismo. Las navidades les pueden sentar mejor.
discursos medios Robert de Niro ha llegado un momento en el que ya no respeta ni lo que ha sido. En Ahora los padres son ellos, que se estrenará el 22 de diciembre, se ríe de su paso por El Padrino. Una observación irónica del pasado y de su presente en el cine.
Juan José Ballesta será otro protagonista peculiar de la cartelera. Si en Entrelobos, ponía a prueba su resistencia interpretativa, en Bruc. El desafío dará vida a Jordi Gasull, un joven que provoca la huida de las tropas napoleónicas gracias al eco de las montañas de Montserrat, sus grandes aliadas. Un papel de peso para un actor que busca centrarse y madurar gracias a roles más contundentes, alejados de su imagen de chico de barrio.
Según la revista Rolling Stone, el año terminará como empezó: "The Tourist (30 de diciembre) merece ser enterrada en lo más bajo de la pila de estiércol del 2010. Un año lleno de espectaculares estupideces".