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Nacido para la provocación

El ex jugador de la NBA Dennis Rodman revoluciona la discoteca más grande del mundo, en Ibiza, desde el púlpito de dj, la última de sus excentricidades

Nacido para la provocaciónFoto: Dreamland Comunicación

Bilbao

LA última vez que Dennis Rodman corrió en los encierros de los Sanfermines fue hace dos años. Un espectáculo como todo lo que realiza este morlaco de dos metros de altura, ex jugador de la NBA y un showman por excelencia. Quien suscribe este artículo compartió una vez un tramo con él en la calle Estafeta, y la gente no sabía si mirar a los toros de Miura o a él. "Me encantan los Sanfermines y las corridas de toros. Son una pasada, unos animales tremendos", sentenció.

En la plaza de toros, los turistas estadounidenses y curiosos varios se le abalanzaban en busca de un guiño. Dennis Rodman intentaba evitarles y salía del paso con unos brazos preparados para la autosuficiencia.

La energía desbordante que vive rodeado de toros lo expulsa ahora en las discotecas que contratan sus servicios como dj. El viernes pasado revolucionó la discoteca más grande del mundo en una fiesta que despidió la temporada veraniega de Ibiza. El ex jugador de la NBA fue el padrino en la última gran cita de SupermatXé en la isla pitiusa. "Es la primera vez que vengo a SupermartXé. Cuando me dijeron que congrega a 12.000 personas en un solo club… tenía que verlo. ¡Ni en Las Vegas se puede ver esto!", declaró a DEIA uno de los personajes más excéntricos y provocadores del mundo del deporte de los últimos años.

mil y una profesiones Ha sido luchador profesional, actor, protagonista de su propio show en MTV y carne fresca de los realities. "No hace falta que diga que no soy tímido. Hago lo que sea. Si tengo que bailar, bailo", declara momentos antes de transformarse para el evento. Puro en mano, con sus uñas pintadas de azul, ataviado en un kimono retropunk y una peluca reconvertida en árbol de Navidad. Un conjunto ideal, mimetizado en una puesta escena en la que gogós, trapecistas y una serie de variopintos profesionales habituales del ocio nocturno animaron a miles de personas.

Hubo un momento en que los ardores transformistas de Dennis Rodman fueron continuos y ocupaban muchas portadas. Estuvo casado con Carmen Electra y no dudó en vestirse de novia para promocionar en un acto público su autobiografía As Bad as I Wanna Be (Tan malo como quiero ser). Tuvo varios romances conocidos y polémicos, uno de ellos con la mismísima Madonna.

Curiosamente, tiene buenos recuerdos de la ambición rubia del pop, aunque dijera que en la cama fuera decepcionante: "Es muy buena gente y Lady Gaga… ¿qué hace aparte de vestir ropa extraña?". Una reflexión extraña por parte de alguien que parece no querer tener sucesor oficial. Da la impresión de que le incomoda que la autora de Bad romance tenga más protagonismo que él a la hora de transformarse y llamar la atención con sus -llamativos- posados.

el "show business" en los genes La estrella del baloncesto, uno de los grandes reboteadores de la historia, cerca de cumplir 50 años, no quiere tirar la toalla. Lleva en los genes el show businnes. Y como otras caras conocidas de la sociedad de nuestros días, con Paris Hilton a la cabeza, invitada también en otra gran fiesta de la misma promotora, ha encontrado en la televisión y en las invitaciones a fiestas su gran filón. "¿A qué me dedico aparte de colaborar con DJ Vic Latino? Pues este mes empieza mi nuevo reality en USA y también tengo proyectos publicitarios en Japón". Sus años de jugador en Chicago Bulls o San Antonio Spurs quedaron atrás. Rentabilizados fuera y dentro de la cancha, donde consiguió grandes éxitos: campeón de la NBA (1989, 1990, 1996-98), récord de once rebotes ofensivos en un partido...

Reconoce que el baloncesto ha sido una gran disciplina en su vida. "Juego siempre que puedo, de una forma más o menos asidua", concluye.