Bilbao

No tiene la mirada penetrante de Sara Carbonero, pero la supera en poder de persuasión. El pulpo Paul se convirtió ayer en la estrella mediática del mundo mundial, nunca mejor dicho. De hecho, varios canales de televisión del Estado y parte del extranjero retransmitieron ayer en directo -sí, han leído bien- la predicción del cefalópodo, que mejillón mediante vaticinó el triunfo de España sobre Holanda en la final del Mundial que se disputará mañana.

Nunca un cefalópodo causó tanta expectación. Hasta el presidente del Gobierno español salió el jueves en su defensa. "Estoy pensando en mandar un equipo de protección al pulpo", bromeó José Luis Rodríguez Zapatero tras la victoria de España contra Alemania en semifinales, vaticinada previamente por el popular octópodo desde el acuario teutón de Oberhausen.

También la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, confesó ayer ser "muy partidaria del pulpo", que ha embaucado a varios ministros con sus tentáculos. Elena Espinosa, responsable de Medio Ambiente, anunció en tono distendido que pedirá que se active la veda de Paul, mientras que el titular de Justicia, Francisco Caamaño, aconsejó no acercarlo a Galicia "porque correríamos la tentación de comérnoslo". Un paso más allá dio el ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien lo propuso como "héroe nacional".

Ajeno al revuelo causado -el pulpo estuvo ayer en boca de todos, metafóricamente hablando, por suerte para él- Paul predijo asimismo que Alemania alcanzaría hoy el tercer puesto al vencer a Uruguay. A la espera de que se pite el final del partido, el animalito ha acertado el resultado de todos los encuentros de la selección germana, incluidas las derrotas contra Serbia en la primera fase y contra España en las semifinales.

Sin nada que envidiar a la Pataky, las búsquedas sobre el octópodo en Google y Yahoo se han disparado y su figura ya se estampa en camisetas, a Paul le crecen como setas los competidores, aunque algunos no son muy objetivos. El pulpo Pepe de Benalmádena da vencedor a España y la cefalópoda Pauline de Holanda, ya se pueden ustedes imaginar... Dicen que Paul tiene nueve cerebros. No vendría nada mal que repartiera unos pocos...