El hígado es uno de los órganos claves de nuestro cuerpo, ya que entre otras funciones se encarga de eliminar las toxinas del organismo. Para tenerlo sano es indispensable mantener unos buenos hábitos de vida siempre, y no solo cuando queramos obtener un beneficio en concreto. Y en un estilo de vida saludable, llevar una dieta adecuada es algo esencial.

Así, los expertos recomiendan dietas ricas en verduras y bajas en grasas. Asimismo, para purificarlo, de vez en cuando no hay nada como incluir alimentos que son fuente de glutatión, como el brócoli, los berros, la col, las coles de Bruselas, el ajo y las cebollas. Porque este potente antioxidante protege las células hepáticas de los efectos que provocan los radicales libres, el alcohol y el consumo de determinados fármacos a largo plazo. Frutas como la papaya o el aguacate y especias como la canela o el comino también lo aportan.

Los especialistas recomiendan igualmente los alimentos que contienen vitaminas B1, B6, y ácido fólico, como los vegetales de hoja verde, las legumbres, los cereales integrales y los frutos secos, así como los que proporcionan vitamina B12, esencial para las enzimas hepáticas, como las carnes y pescados bajos en grasas.

También es aconsejable tomar abundante agua, así ayudaremos a nuestros riñones a eliminar las toxinas que el hígado ha procesado. No hay que olvidar las infusiones de boldo, cardo mariano y diente de león.

Las carnes más recomendadas son las magras y las de ave, preferentemente a la plancha o al vapor. Los lácteos aconsejados son los desnatados o semidesnatados: leches desnatadas o semidesnatadas, quesos blancos, poco curados y descremados, y yogures desnatados. Y desde luego, evitar las natas.

Asimismo, es importante limitar el consumo de bebidas ricas en cafeína. Mejor tomar té verde que, además de tener propiedades inmunoestimulantes, contiene menos teína que cafeína el café.

El ejercicio regular también es imprescindible para conseguir un hígado sano, limpio y fuerte. Gracias a la actividad física regular evitamos la obesidad y mejoramos nuestro humor, de ahí que sea aconsejable que cada día le dediquemos entre media hora y una hora a los siguientes ejercicios aeróbicos: salir a caminar, nadar, ir en bici, correr a ritmo moderado-bajo, bailar y hacer aeróbic.