BILBAO. La farmacia es el primer canal sanitario de consulta de los pacientes en caso de resfriado y molestias de garganta, de hecho, más de la mitad de la población acude a ella cuando sufre este tipo de trastornos, según datos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (Infito).

Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos se percibe además una tendencia al alza en la demanda de soluciones naturales para este tipo de trastornos por lo que se recuerda que es la oficina de farmacia y, en concreto, el farmacéutico, quien mejor puede aconsejar sobre ello.

En la farmacia se pueden encontrar preparados de plantas medicinales o sustancias naturales, como el própolis, que ayudan a aliviar los síntomas asociados al catarro común o la gripe, comunes en esta época.

CÓMO PREVENIR LOS RESFRIADOS Y LA GRIPE

El 60% de la población se resfría entre 1 y 2 veces al año, mientras que una de cada cuatro personas se resfría entre 3 y 4 veces. Para prevenirlos, los expertos recomiendan sobre todo seguir unas adecuadas medidas higiénico-dietéticas para evitar el contagio.

En cuanto a los síntomas del resfriado o la gripe, la garganta es la principal vía de entrada de virus en el organismo, por eso suelen empezar con una inflamación de la faringe que causa dolor, sequedad, dificultades para tragar, ronquera o disfonía. Por ello, es muy importante taparnos la boca al estornudar o toser y lavarnos las manos con frecuencia, sobre todo aquellas personas más vulnerables a sufrir este tipo de procesos infecciosos como los niños, personas mayores o aquellas que trabajan en entornos de fácil contagio, como profesores o educadores y profesionales sanitarios.

También es conveniente distinguir entre los síntomas del resfriado y la gripe ya que son procesos diferentes y, por lo general, la gripe “implica una sintomatología más grave por lo que habrá que tratarla de forma adecuada. Eso sí, nunca con antibióticos pues son patologías víricas, no bacterianas”, advierte los expertos. La fiebre empieza con fiebre alta de forma más brusca, dolor de cabeza, malestar general y dolor muscular y corporal.

Por último, es recomendable seguir una dieta sana y variada, rica en vitaminas y minerales, que contribuyan al buen funcionamiento del sistema inmune.