UEBLO único en Aragón y el Estado, un paseo por las ruinas de la localidad zaragozana de Belchite ofrece un testimonio único de las consecuencias de la cruenta Guerra Civil. Sus visitas guiadas, que incluyen testimonios de supervivientes de su batalla, recorren las ruinas de sus calles, edificios, iglesias y plazas, en las que se han rodado películas como la célebre El laberinto del fauno

Belchite es el testimonio vivo, aunque en ruinas, de lo peor del ser humano. Allí se vivió una cruenta batalla en verano de 1937 en la que el Ejército Popular logró recuperar la localidad tras hacerse con ella los fascistas. El saldo fue de unos 5.000 muertos y 2.500 prisioneros. Sus ruinas son el testigo del enfrentamiento y del posterior abandono del gobierno franquista, que prometió -y olvidó pronto- su reconstrucción.

Levantado junto a la nueva localidad homónima, el Viejo Belchite se mantiene en parte en pie y muchas de sus ruinas todavía conservan la grandeza del pasado, como las de la iglesia de San Martín de Tours, la torre del Reloj o los arcos de la Villa y de San Roque. La iglesia es uno de sus edificios principales y su torre procede del siglo XV. Sus tres cuerpos tienen decoración mudéjar, al igual que la torre del Reloj.

Las visitas guiadas (8 euros) son nocturnas y diurnas, exhaustivas y repletas de información de primera mano, ya que los guías son descendientes de los vecinos que vivieron la batalla. Además, se incluyen testimonios de supervivientes y los datos se han documentado profusamente, con consultas de los partes oficiales de ambos ejércitos.