Desde el alma y directo al corazón. Sin trampas, sincero y real, como la vida. La suya. Así es Pedradas, el debut literario de Pedro F. Razkin. Porque el vocalista y guitarrista de La Fuga ha aparcado la música para presentar una colección de poemas y microrrelatos escritos desde "detrás del telón de una gira", asegura. El libro, publicado por Desacorde Ediciones, cuenta además con ilustraciones de Arantxa F. Razkin y un prólogo de El Gran Wyoming. La librería Katakrak acogerá mañana a las 12.00 horas una presentación especial en la que Pedro presentará el libro junto a Fernando F. Garayoa y, posteriormente, ofrecerá un concierto acústico junto al pianista Gorka Pastor.

"Siempre he escrito en casa y me ha gustado, sobre todo más por terapia que otra cosa", explica Razkin sobre esos retazos de canciones y estrofas que terminaban por quedar se en un cajón pero que, a la larga, fueron el punto de partida de Pedradas. ¿Y la chispa que prendió todo?: "Un día Kutxi Romero me dijo que por qué no me animaba a sacar un libro, que era algo muy divertido". De ahí fue como llegó a la editorial de Desacorde, para terminar por asumir un proyecto de variado abanico: "Soy lector y me gusta leer y al plantearte un libro, no sabía por dónde tirar... Así que al final me decidí a hacer todo (risas). Un bombardeo de ideas que tengo en la cabeza, de pedradas, y que sea lo que dios quiera. Y eso el libro".

Entre sus más de cien páginas hay "desde poemas, hasta microrrelatos o alguna frase", que han nacido a las sombras, desde "esa parte que hay detrás del telón en una gira: lo que se vive, los miedos y los complejos que tiene un músico, las vueltas a casa...". Porque cuando se deja a un lado esa red que podría ser una canción, ¿qué es la poesía entonces?: "Quizá sea la parte más sincera, igual la menos coloquial... Aquella que menos te atreves a sacar en los bares".

Un ejercicio de poner puño y letra a esas pedradas que, a ratos, imponía respeto: "Antes de sacarlo, tenía un poco de miedo, era como ponerte en pelotas y salir a un balcón. Te sientes un poco así, y me da un poco miedo en ese sentido, porque quizá las críticas iban a doler más que con un disco, donde siempre estás acompañado por el resto de la banda... Esto iba a ser más directo y más personal, pero al final, lo sacas". Y cómo salió: "Ya en la preventa se han cubierto todas las expectativas así que todo lo que venga ahora es para disfrutar, pasarlo bien y seguir recogiendo anécdotas para otro (risas)".

En este debut literario, además, Pedro ha estado acompañado. Por un lado, por El Gran Wyoming, encargado de escribir el prólogo y con quien mantiene amistad desde hace años. También ha participado su hermana Arantxa, autora de las ilustraciones que acompañan los escritos. "Tengo la suerte de pertenecer a una familia de artistas y Arantxa es mi hermana mayor son siete hermanos, la que nos ha ido abriendo la vereda en este mundo", explica sobre ese punto colorido que completa la edición.

En cuanto a las presentaciones, no serán al uso: "Creo que la presentación de un libro de un músico tiene que tener también una parte de música, así que aparte de la charla, tocaré unas canciones con Gorka Pastor, el teclista de Zetak ahora y que lo será en mi próximo disco".

Porque con La Fuga descansando temporalmente, Pedro va a grabar un disco en solitario a finales de este mismo mes. "Son temas que tenía en el tintero, también a modo de decir cosas que a veces no se puede... o que se me han quedado sin decir en el libro, por ejemplo, que te queman... Hay muchísimas cosas por las que protestar, pero lo último en que estoy trabajando es acerca de la educación: que en un colegio mientras haya más horas lectivas de religión que de música, ese país nunca va a avanzar si es mirando al cielo en vez de al ser humano". Nuevas Pedradas que verán la luz el año que viene.