Después de dos años y medio y más de 140 conciertos, tanto en España como en Estados Unidos, Irlanda o Latinoamérica, La Maravillosa Orquesta Del Alcohol pone fin a su gira Salvavida (de las balas perdidas). Pero antes de despedirse temporalmente de los escenarios, Jacobo Naya teclista comparte el futuro de la banda con EL CAMALEÓN.

-Miremos al presente a partir de un verso de Colectivo nostalgia , single que editasteis hace meses: "Siento que pertenezco a este momento". ¿En qué momento está la M.O.D.A.?

-En un momento muy muy muy dulce, sólo pensar todo lo que hemos conseguido, se me ponen los pelos de punta. Somos unos privilegiados por ello y por poder anunciar este fin de gira y que las entradas se hayan agotado. No es ya sólo poder recorrer todos los festivales, sino que funcione la banda en las salas es algo que reivindicamos: los grupos no sólo están en los festivales, están también en las salas y el público tiene que estarlo también. En las salas es donde realmente se ve a una banda, en festivales son 60 o 90 minutos y ahora estamos hablando de un repertorio para el fin de gira de 28 canciones. También estamos muy engrasados, porque en la M.O.D.A. que parece que es especial después de hablar con compañeros ensayamos aunque estemos de gira. Todas las semanas hay dos días imperdonables de ensayo riguroso. Entonces no es sólo la cantidad de conciertos hechos, sino que se sigue trabajando en material nuevo, en mejorar el repertorio Es un bagaje que ahora, que ¿en qué momento estamos? En el mejor que podemos estar (risas).

-Según habéis anunciado, 2020 va a ser un año de parón y se dedicará la grabación del próximo disco. ¿Había necesidad de tomar aire y reposar ideas antes de grabar?

-Sí, en 2020 pararemos de tocar en España, aunque se va a intentar viajar a Latinoamérica para septiembre o así. Pero queremos sentarnos, ver y valorar todo lo que nos ha pasado y nos está pasando, coger un poco de perspectiva, disfrutarlo Y volver a juntarnos pronto para preparar el próximo disco, que tenemos muchas ganas de hacer y de componer. Al vernos tanto siempre aparecen ideas nuevas y hay cosas que se han quedado en el tintero y que reaparecen, que ensayamos, que disfrutamos con la composición Pero queda mucho trabajo y mucho que hacer.

-En junio lanzasteis La zona galáctica , un sencillo que, parafraseándonos, había sido "un proceso de liberación musical". Si bien la M.O.D.A. siempre ha defendido la canción como máxima más allá de perseguir un estilo, ¿qué liberó esa grabación?

-Nos liberó más de nosotros mismos. Supuso quitarnos todavía más ese... No sé si llamarlo presión, o ese algo que está establecido en ti simplemente por la inercia de la música del grupo, que te dice hacia donde ir o dónde buscar. Y esa canción supuso romper otra vez contigo mismo y con esa zona de confort. La letra también lo dice, es una reivindicación a todos los niveles de nosotros como personas, de nuestra sociedad, de esa liberación, de esa exposición...

-Uno de los proyectos más especiales que afrontó la banda durante este año fue una gira gratuita por varios pequeños pueblos de Burgos. Citando Héroes del Sábado , ¿es clave no olvidar de dónde se viene?

-Sí, fue superemocionante. Sólo la respuesta de la gente de allí, que nos echaron una mano para montarlo, que era todo ilusión, te ofrecían hasta su casa En Frías, por ejemplo, un par de señoras nos decían que nunca habían visto el pueblo así (risas). Con ese pueblo teníamos una relación especial, porque para componer el Salvavidas estuvimos allí en una casa encerraditos y entonces era nuestra manera de devolverles el favor de lo bien que nos trataron. Intentamos que la cultura llegase a esos espacios que no sólo están olvidados o despreocupados de todo tipo de facilidades y servicios, sino también de la cultura. Nos vimos en ese momento, con ganas y con necesidad de poder cambiar de escenario y de, de manera de hacer las cosas, e invitábamos a todo el mundo a conocer los sitios donde tocábamos y que se moviesen. Queremos que esto sea una pequeña iniciativa que mueva un poco la conciencia de todos.

-En el concierto de Pamplona contaréis con dos invitados: Juancho Marqués y Guitarricadelafuente. ¿Qué relación tenéis con ellos?

-Con Juancho son muchos años, sacamos el tema Nos vamos a comer el mundo con él y hace poco hemos empezado a coincidir en festivales, la relación se ha reavivado y viendo que él no tenía conciertos, llevaremos esa canción que si no, no se toca juntos (risas). Y con Guitarrica, David vocalista de la M.O.D.A. un día nos dijo que lo que hacía le emocionaba y empezó una relación personal entre ellos, además hemos coincidido tocando y hay muy buena relación.

-Y barramos para casa, ¿qué tiene Pamplona para ser una de esas cinco ciudades elegidas por la M.O.D.A. para celebrar su fin de gira?

-Pamplona nos ha cuidado siempre un montón. Cuando empezábamos tocamos en Sanfermines, en los Fueros, y siempre nos han mimado. Ya hemos estado en Zentral, nos gusta la sala El apoyo de la ciudad y del público siempre ha sido una delicia y era también por devolverles eso. No todo tienen que ser grandes ciudades ni grandes aforos, creíamos que Pamplona tenía que estar.