El Staria es uno de esos vehículos que pocos eligen pero que satisface a muchos. El mercado objetivo de un modelo así, de generosa capacidad y gran aforo, es bastante reducido, apenas dos mil unidades al año. No hay tantas familias numerosas de las que salían en el Nodo, a priori público objetivo de este tipo de creaciones. Así que sus fabricantes ponen el punto de mira en otro tipo de clientela.

Encuentran, por un lado, empresas privadas y de rentacar en busca de medios de transporte colectivo de calidad. Además, los modelos monovolumen de gran talla hallan cada vez más adeptos entre personas de vocación nómada que, bien solas o bien acompañadas, buscan amplitud y confort en sus desplazamientos para conocer mundo o practicar actividades de ocio al aire libre. El Staria aprovecha a la perfección su magna hechura (5,25 m de largo, 2 de ancho, 2 de alto y 3,27 de batalla) para cumplir a la perfección esos cometidos en los que a veces los pasajeros van acompañados de abundantes enseres y aparatosos artilugios (grandes equipajes, tablas de surf, bolsas de golf, bicicletas...). Otra vertiente en alza del negocio es la 'camperización', vía que Hyundai deja abierta.

Es muy probable que en la decisión de quien se decante por el Staria pese mucho la estética. Su diseño minimalista y al tiempo futurista, sugiere a distancia una habitabilidad y una calidad que quedan patentes al acceder al interior. Es entonces cuando se comprueba el confort de la cabina de nueve plazas (3-3-3), y más aún el de la de siete (2-2-3); el maletero, de 117 litros a plena ocupación de asientos, se convierte en una bodega inmensa al replegarlos. Una vez a abordo, también se constata la concepción vanguardista del puesto de mandos, semejante al que podría lucir cualquier berlina de gama superior. Va provisto de un cuadro digital de 10,5 pulgadas y de una pantalla táctil multimedia de idénticas proporciones en medio del salpicadero. Este integra tres guanteras y el mando por pulsadores de la caja de cambios en la consola central.

Hyundai asigna al Staria tres definiciones de producto, progresivamente más esmeradas y costosas: Maxx, Tecno y Style. Comparten unas dotaciones básicas abundantes: apertura motorizada del portón trasero y de las puertas deslizantes laterales, climatización automática por zonas, acceso y arranque sin llave, cámara de marcha atrás, llantas de aleación de 18 pulgadas, activación automática de luces y limpiaparabrisas, ledes para todas las funciones, etc. El modelo dispone, asimismo, de diversas ayudas a la conducción. Una de ellas es el frenado autónomo de emergencia, que cuenta con detección de viandantes y ciclistas, además de con asistente de giro para evitar colisiones. Asimismo, incorpora sistemas de reconocimiento de señales de tráfico, de mantenimiento de carril, de detección de obstáculos en el ángulo ciego y programador de velocidad activo.