- Nadie ha vuelto de Londres sin una foto del Big Ben, de una cabina telefónica roja, de un autobús de dos pisos o del típico taxi de luto (los que lucen colorines y publicidad molan menos, la verdad). Ahora, este último elemento del atrezo urbano londinense salta el canal para postularse como solución al transporte urbano de pasajeros. La firma London Electric Vehicles Company intenta difundir aquí el TX, creación contemporánea perteneciente a una estirpe legendaria. Este paradigma de taxi de diseño inconfundible puede fascinar y/o persuadir a profesionales del gremio y a empresas (hoteles, agencias de turismo, firmas de transporte de viajeros, etc.) interesadas en dar un servicio premium diferenciado.

El TX no es un taxi cualquiera; probablemente es el mejor posible. Por habitabilidad, accesibilidad (incorpora asientos adaptables y una rampa para embarcar sillas de ruedas), sostenibilidad y confort (de los pasajeros y del conductor), no tiene rival. Su cabina puede acoger hasta seis ocupantes, tres en un asiento corrido convencional y otros tres en sendos transportines plegables en sentido opuesto a la marcha; no es la ubicación idónea para afrontar trayectos largos que, no obstante, el modelo está plenamente capacitado para realizar. Su sistema de impulsión combinada lo desplaza sin humos entre calles empleando el motor eléctrico y la batería. Esta mantiene su nivel de carga gracias a la energía generada por un bloque auxiliar de gasolina, con lo que extiende su autonomía para salir a carretera con costes y emisiones contaminantes mínimas (21 g/km de CO2).

Es un vehículo imponente, aunque ligeramente más pequeño y manejable que su derivada industrial VN5. Separa menos sus ejes (2,985 m), con lo que la eslora se queda en 4,855 metros, y también contiene la altura del techo (1,88 m); la anchura es idéntica a la de la versión furgón, aunque los retrovisores son algo menos aparatosos. La reducción de la batalla propicia obtener un diámetro de giro inusualmente corto (8,45 m), lo que fomenta su maniobrabilidad.

El TX adopta dos acabados escalonados, Icon y Vista, en los que la funcionalidad es compatible con abundantes recursos de bienestar y seguridad. Las dotaciones se pueden mejorar recurriendo a los paquetes opcionales y a la lista de complementos. Su tarifa arranca en 63.067,31 euros, cantidad en la que no está reflejado el IVA. Al superar el límite de 45.000 euros, no puede acceder a los beneficios del plan Moves III. Este taxi por excelencia ofrece una garantía de tres años o 190.000 km, que en el caso de la batería se extiende a cinco años sin limitaciones de recorrido.