ECUERDA a los taxis de Londres". La sorpresa que suscita la imagen del VN5 responde a un hecho objetivo: este vehículo es la derivada laboral del creado originalmente para el transporte de viajeros. La reacción espontánea constata también otro de los valores del modelo: su singularidad. Además de no dejar a nadie indiferente, el peculiar furgón plantea soluciones funcionales (capacidad, confort, durabilidad...) y tecnológicas (impulsión eléctrica) de primer orden. Se convierte así en un candidato a valorar por empresas y profesionales autónomos que consideran rentable invertir en un vehículo (desde 52.450 euros) capaz de conferir un plus de notoriedad a su negocio.

El VN5 es un verso suelto en medio de la algo prosaica y monótona oferta de furgones ligeros, compañeros de fatigas a menudo cortados por un mismo patrón. El solista anglo-chino pone una nota discordante de diseño y calidad en este orfeón, con la pretensión de ganarse el favor de quienes buscan un vehículo con otro tipo de valor añadido. En este caso, la distinción viene acompañada y respaldada por lo que parecen sólidos argumentos comerciales. Uno de los más acordes a los nuevos tiempos es el de su sistema de impulsión eléctrica, que recurre a apoyo térmico para alimentar su batería sobre la marcha.

Más allá de su simpática y diferenciadora figura, el modelo de LEVC satisface plenamente las exigentes aspiraciones de quien precisa una herramienta con un buen desempeño laboral. Es un vehículo corpulento y capaz, pero maniobrable, puesto que solo necesita 10,1 metros de diámetro para girar. Tiene una longitud de 5,23 metros -3,4 corresponden a la batalla-, 1,945 de anchura (2,08 con retrovisores) y 1,99 de altura. Es, por establecer una comparación significativa, 9 centímetros más largo que el MB eVito; también es algo más ancho y alto.

La liviana y resistente carrocería de aluminio del VN5 cuenta con dos accesos convencionales delanteros, una puerta lateral deslizante (propone la opción de otra más en el lado opuesto) y un cierre de dos hojas asimétricas en la zaga; dichos portones están fabricados en fibra plástica, más resistente y ligera, para favorecer su manejo. La zona de carga brinda 5,5 metros cúbicos útiles, admite dos euro-palés y puede soportar hasta 830 kg.

El VN5 destaca por su interior ergonómico y razonablemente bien pertrechado. Presenta un puesto de mandos de diseño actual, con una completa instrumentación en la que destaca la pantalla tipo tableta (semejante a la que emplea Volvo) orientada hacia el conductor. Materiales y acabados dan una nítida impresión de calidad y consistencia.

La tarifa oficial asigna a la versión más sencilla del VN5, la Business, un precio de 52.450 euros, importe que no incluye el IVA ni las posibles subvenciones del plan Moves III para fomentar la movilidad sostenible. Por ese importe, el modelo sale de fábrica provisto de sistema de frenado autónomo de emergencia con detección de ciclistas y viandantes, airbags delanteros y laterales para los dos ocupantes, ayuda al arranque en pendiente, control de crucero, control de presión de neumáticos, sistema multimedia con pantalla táctil de nueve pulgadas, climatizador de doble zona, etc.

La definición media City, que reclama 54.200 euros, agrega parabrisas calefactado, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, airbags de cortina, detección de señales de tráfico y alerta por cambio involuntario de carril. La puesta en escena más cuidada, Ultima, que requiere desembolsar 57.450 euros, agrega cámara de visión trasera, asientos delanteros con reglajes eléctricos y calefacción interna, navegación por satélite y pintura metalizada. El fabricante anglo-chino concede a este modelo una garantía de cinco años, ocho en el caso de la batería, o 240.000 km. Las operaciones de mantenimiento se distancian hasta los 40.000 km.