Gerardo Pérez, presidente de FACONAUTO, considera que “la reacción de los concesionarios ante el covid ha sido de sobresaliente: hemos conseguido a atajar los efectos negativos con una rentabilidad muy razonable”. El colectivo afronta su transformación digital. “Somos escépticos ante una digitalización al 100%: hay muchos clientes que vienen a nuestras instalaciones, prueban y sienten nuestros coches. Hay que estar en el canal en el que el cliente nos busque, en la parte física y en la digital, pero con la necesaria solvencia”.

Se siente implicado en el “reto medioambiental muy importante” que asume el sector, pero se muestra crítico y pregunta “¿qué está haciendo Europa? Se está dando un tiro en el pie. Todos tenemos el mismo fin común de mejorar el medioambiente. Y queremos que el automóvil contribuya. Pero se están dando unos plazos imposibles. Pensar que en 2050 no va a circular en España ningún coche de combustión es una quimera. Tenemos casi 30 millones de vehículos, estamos vendiendo escasamente un millón de nuevos al año, y quedan 29 años: tendríamos que vender un millón de eléctricos cada año para circular todos en eléctrico… El vehículo eléctrico está relacionado con el PIB. La renta per cápita española no lo permite”.

“Tenemos que estar orgullosos de crear empleo de calidad y con alta cualificación. Vamos a defender todos y cada uno de esos puestos. Somos pequeños empresarios, pero importantes en nuestras zonas, creamos riqueza y la tenemos que mantener cuidando a nuestros trabajadores, a los más jóvenes, al empleo femenino y a los de más de 50 años, que no se pueden ver expulsados del mercado laboral”.

“¿Que la gente joven no quiere coche? Vamos a ver, para tomar la decisión de si quiere coche, lo que tiene que tener la gente joven es un trabajo. Un pequeño detalle que se nos olvida. Atajemos los problemas de fondo de la economía española”, clama.

Pérez lamenta la falta de transparencia de los fabricantes. “No se nos está informando de los plazos por la falta de microprocesadores. Si no tenemos coches no tenemos ingresos”. Estima que el mercado tiene un potencial superior, que la incertidumbre del cliente ante las nuevas tecnologías está lastrando. “Como me abocan al eléctrico y no puedo o no me sirve, paralizo mi decisión de compra”.