Incertidumbre es el calificativo que mejor describe la situación del sector de la automoción en la actualidad, una incertidumbre que llega de muchos frentes. Los diferentes modelos de combustión, su repercusión en los impuestos, en la entrada a las ciudades... son algunos de los aspectos que están conllevando a una ralentización de la industria de automoción.

El cliente está confuso con todo lo que se dice y las cifras de mercado tampoco muestran una gran inclinación hacia la compra de nuevos modelos de combustión. Así lo pone de manifiesto Felipe Carnés, director de Autorent, al señalar que la alternativa de los vehículos eléctricos a día de hoy sólo representan el 1,8% del mercado. Los híbridos no enchufables tampoco están cogiendo la velocidad de crucero que se esperaba, con un 13% de mercado. Estas cifras , argumenta Carnés, ponen del manifiesto que más del 70% del mercado se lo siguen repartiendo casi a partes iguales los motores de gasolina y diésel.

Esta situación está impulsando la compra por renting, al convertirse en el modelo refugio y dando opción a los clientes de utilizar el modelo del pago por uso mientras el mercado transita hacia unos modelos u otros de combustión.

"Ante la duda del momento, la gente utiliza un sector como el renting que vuelve a estar en franco crecimiento con respecto al 2020", añade Carnés, sin duda, un año complejo debido a la pandemia que tampoco ha representado una situación normalizada de mercado.

El responsable de Autorent no pasa por alto tampoco el problema de la falta de componentes en la distribución del automóvil, que también está retrayendo al comprador. En la actualidad, los compromisos de entrega de los vehículos se están retrasando muchísimo, por meses, una realidad que por supuesto, está afectando también negativamente. "Al no haber una distribución ordenada, no hay stock, ni vehículos KM0, ni DEMO", argumenta.

Todo ellos está desencadenando en una buena acogida del renting, no sólo para empresa sino para nuevos nichos de mercado como pequeños autónomos y particulares.

"Además de las ventajas fiscales que sigue teniendo el renting, ahora mismo es el refugio para aquellos que no se acaban de decidir por el temor a lo que pueda pasar en unos años", recalca.

La renovación de operaciones también está siendo una práctica muy común, y añade como otra de las ventajas del renting que cada vez las cuotas de pago son más apetecibles y asequibles al bolsillo, con grandes descuentos por parte de las marcas.

Sobre las perspectivas de futuro, Carnés se muestra cauto y considera que hay que cuidar más al sector, teniendo en cuenta no sólo la problemática que le rodea sino también el peso que representa en el PIB del Estado.

"Dentro de este maremagnum, somos las compañías de renting las que ahora mismo estamos en la mejor situación", y concluye asegurando que "es la vía de negocio más rentable".