EuroNcap premia con estrellas la seguridad de los automóviles. La nota en forma de astros depende del grado de cumplimiento del objetivo máximo de protección: cuanto más se acerque al 100% del mismo, más condecoraciones se conceden. Los coches, como los hoteles, optan a un máximo de cinco estrellas.

Los aspirantes con “cumplimiento de las normas de homologación para ser vendidos de forma legal, pero falta crítica de tecnología de seguridad moderna” se quedan sin recompensa. Cuando ostentan un mínimo de protección contra choques y cuentan con escasos recursos para prevenirlos, solamente pueden aspirar a un astro. Los vehículos que disponen de cierta “protección nominal” pero siguen adoleciendo de “tecnología de prevención de colisiones” merecen una segunda estrella. Cuando lucen la tercera significa que incorporan un grado de “protección media para los ocupantes”, como mínimo, aunque “no siempre están equipados con las últimas características de prevención de colisiones”.

Con la cuarta estrella, el coche empieza a brillar por sus cualidades defensoras. Se gana demostrando un “buen rendimiento general de protección, en caso de colisión y a todos los niveles; con posible presencia de tecnología de prevención de accidentes”. La máxima calificación de cinco asteroides corresponde a los automóviles en los que EuroNcap detecta un “excelente rendimiento general de protección en caso de colisión”; es el caso de modelos pertrechados “con una tecnología completa y sólida de prevención de colisiones”.

La buena noticia para quienes piensan comprar coche es que no hay ninguno huérfano de estrellas, y son contados los que merecen calificaciones mínimas. Y eso que el nivel de exigencia de EuroNcap no hace más que aumentar año tras año. De hecho, hoy por hoy, para cualquier fabricante que se precie constituye un desprestigio que uno de sus lanzamientos reciba menos de cuatro estrellas. Es más, si un automóvil moderno con aspiraciones no consigue la nota máxima de cinco estrellas, la decisión se considera un auténtico varapalo a la reputación de la marca.