Dacia accede al ámbito de la electrificación por la puerta grande, a bordo de un coche pequeño. Estrena el Spring, creación con apariencia SUV y vocación urbana que va animada por un motor 100% eléctrico de 45 CV y promete hasta 230 km de autonomía. La marca de origen rumano, principal promotora y beneficiaria del gas licuado (GLP), incorpora así a su gama el método de impulsión del futuro, y lo hace saltándose la fase preliminar de la hibridación. Este modelo compacto, que llegará en otoño, se puede reservar desde ahora. Anuncia un precio de partida de 17.621 euros; en 2022, una terminación algo más espartana propiciará que ese reclamo comercial descienda hasta 16.548 euros.

El Spring es, conceptual y estéticamente hablando, un genuino producto Dacia. Es una propuesta sencilla y funcional, cuyas moderadas ambiciones no impiden cumplir con creces las expectativas de quienes buscan un vehículo fiable y sin complicaciones a cambio de un desembolso reducido. Su naturaleza eléctrica ratifica la condición de automóvil de bajo coste, consideración que responde más al uso que a la compra.

El fabricante publicita un precio de partida aparentemente comedido, 17.621 euros, pero con asterisco y letra pequeña. La oferta comporta la obligación de financiar la operación durante al menos cuatro años, al cabo de los cuales la suma de los gastos, la entrada de 5.500 euros, las 48 cuotas de 149, y la final de 7.462,67, eleva el desembolso final a 20.150,62 euros. Con todo, es un importe relativamente módico para tratarse de un modelo eléctrico, y además puede verse atenuado con los 5.500 euros de subvención del Plan Moves por achatarrar un usado obsoleto.

El programa del Spring contempla el lanzamiento de una variante algo más asequible para el año próximo. La deparará la terminación Comfort, que renuncia a una parte del equipamiento de serie de la Comfort Plus inicial. Prescinde de la pantalla táctil de 17,8 cm, de la ayuda al aparcamiento con cámara de marcha atrás y de la rueda de recambio para dejar el precio visual en esos llamativos 16.548 euros, que acaban convirtiéndose en 19.199.

El simpático comprimido ligero -pesa poco más de una tonelada (1.045 kg)- tiene 3,73 metros de largo, 1,62 de ancho, 1,51 de alto y 2,42 entre ejes. Puede acoger a cuatro adultos con enseres (ofrece 270 litros de maletero). Avanza impulsado por un motor eléctrico que transmite sus 33 kW (44 CV) a las ruedas delanteras por medio de una caja automática, consiguiendo una velocidad punta de 125 km/h.

Alimenta ese propulsor una batería de 26,8 kWh, cuya energía permite recorrer un total de 230 km antes de repostar; dicho registro oficial de autonomía WLTP aumenta hasta 305 km si los trayectos son solo urbanos. El acumulador eléctrico recibe del fabricante una garantía de ocho años o 120.000 km. Se reabastece con corriente alterna (AC); la carga completa tarda cinco horas en una toma de 6,6 kWh, espera que se prolonga hasta trece y media en una convencional de 2,3 kWh. Dacia también ofrece la opción de enchufar el Spring a una conexión de corriente continua (DC) de 30 kWh, capaz de reponer el 80% del contenido de la batería en menos de una hora.