Tras varios empleos, Daniel Illescas decidió dejarlo todo para dedicarse exclusivamente a lo que más le gustaba, ser influencer y modelo. En su cuenta de Instagram acumula ya un millón de seguidores. En 2017 retomó el contacto con Sandra Borrás, una antigua compañera de su etapa como dependiente en una tienda de moda. Gracias a ella conoció el trabajo que estaba realizando la asociación Índigo en la isla de Mfangano, en Kenia. Tras varias estancias en la isla, Illescas decidió plasmar sus vivencias en un libro titulado Be part of it. En su momento llegó al mundo del famoseo y de la televisión gracias a su relación con Laura Matamoros. Así se definía a sí mismo recientemente en una entrevista en prensa: "Soy un chico de un pueblo de Barcelona que a los 16 años empezó a trabajar como modelo. Durante los 4 o 5 años que ejercí, empecé a compartir mis sesiones en redes sociales. Diez años más tarde, el mundo de las redes sociales se ha convertido en un trabajo, y yo, gracias al cariño y el apoyo de la gente, tengo la suerte de formar parte de él. En Instagram comparto mi vida, mi lado más aventurero con mis viajes por todo el mundo, mi pasión por la fotografía, ya sea delante o detrás del objetivo y también me gusta enseñar a mi familia, porque es lo que mejor me representa. También tengo perfiles en Youtube y Tik Tok". Pero charlemos con él sobre todo de sus proyectos actuales.

¿Qué labores realiza la asociación en la isla de Mfangano?

La principal es aportar bienes y productos necesarios para su manutención. La asociación intenta ser sinónimo de compañía, diversión y seguridad para ellos. Cualquier cosa que se pueda hacer por sus habitantes es bienvenida.

¿Cómo entró a formar parte del proyecto?

Una amiga que trabajaba conmigo fundó esta asociación y me escribió para ver si podía echarle un cable. Tenía buenas referencias de otros amigos y quería conocer otra realidad, pero no imaginaba que me fuese a marcar tanto.

¿Cuál es su cometido allí?

Ya son siete las veces que he viajado y soy un voluntario más. Nos distribuimos todas las tareas por semanas y cada día haces una serie de trabajos distintos. Entre ellos, por ejemplo, limpiar, hacer el desayuno y llevar el control de medicinas. Bueno, quitaría lo de ser un voluntario más y pondría que soy parte de la familia, más que un voluntario.

Antes de ser tan conocido como influencer

A los dieciséis años empecé a trabajar como modelo y más tarde lo compaginé con el trabajo de dependiente en una tienda de ropa. Estuve nueve años allí.

¿Por qué cree que está teniendo tanto éxito como influencer?

La verdad es que no sé cuál fue el motivo por el que empecé a tener tantos seguidores. Ni lo busqué, ni lo imaginé nunca. Intento mostrarme siempre tal cual soy. Naturalidad, humildad y trabajo siempre son una buena fórmula, para cualquier cosa en la vida.

¿Hay algún equipo detrás de usted?

Sí, un equipazo de mujeres trabajadoras que componen The Lab Talents y que es mi agencia de representación.

"Cada vez voy llegando a un público más maduro"

¿Qué tipo de público le sigue?

Sobre todo me sigue gente de entre veinticuatro y treinta años, pero hay mucha variedad. Entre mis seguidores hay mucho aventurero, gente a la que le gusta viajar, la fotografía o cuidarse. Estoy muy contento porque cada vez voy llegando a un público más maduro.

¿Qué es lo mejor y lo peor de su profesión?

Para mí, lo mejor es la posibilidad de conocer gente y de vivir experiencias que nunca antes hubiese soñado. El lado negativo es la soledad y la independencia, por eso es importante rodearse bien. También tengo que decir que vivo con mucho estrés. Hay millones de cuentas en Instagram, con miles de ideas, con muchísimo contenido de calidad y, quieras que no, son competencia, por lo que hay que estar reinventándose casi a diario.

Tiene un canal en Youtube, ¿a qué lo dedica?

Ahora, por la situación actual, está un poco parado, pero lo dedico sobre todo a viajes y experiencias. Youtube es una de las plataformas que más me ha ayudado a mostrarme tal cual soy, y ese es uno de los puntos que más me gusta. Creo que a través de los vídeos tengo una buena oportunidad para que la gente me conozca un poco mejor. A veces, a partir de una sola imagen se pueden sacar conclusiones equivocadas.

¿No le tientan el cine o la televisión?

Llevan años tentándome, la verdad, y estoy preparándome para ello.

Volviendo a Mfangano. ¿Qué cree que le ha aportado esta experiencia?

Siempre lo digo: para mí ha sido la mejor experiencia de mi vida porque me ha cambiado. Me ha hecho valorar lo afortunados que somos. Sacarles una sonrisa a los más pequeños es uno de los mejores regalos. Estoy muy feliz de haberles conocido y de poder ayudar en este proyecto.

Proyecto benéfico

¿En qué momento se le ocurrió plasmar esta experiencia en un libro?

Nunca imaginé escribir un libro y, por supuesto, nunca imaginé que ese libro fuese a tratar de una experiencia como es esta. La editorial Planeta me lo ofreció y consideré que era una buena oportunidad para inspirar a otras personas. Es un proyecto benéfico. La idea era recaudar fondos para poder construir una cocina y un comedor cubierto, con el fin de asegurar que todas estas personas puedan alimentarse diariamente sin obstáculos. Un año más tarde, y después de varias visitas, es una realidad. Y esto es lo mágico de esta historia. Me cambió la vida y yo he tenido la suerte de poder aportar mi granito de arena para cambiársela un poquito también a ellos. Me siento muy orgulloso y feliz por ello.

¿Hay más influencers

Bueno, en un principio esto no trataba de influencers. Yo viajaba como un voluntario más y realmente no quería compartirlo en mis perfiles de redes sociales. Una vez allí, replanteé mi postura y decidí comunicarlo, porque, qué mejor que utilizar nuestra influencia para transmitir la importancia de colaborar con asociaciones y proyectos tan necesarios como este. Así que al final hemos conseguido que viajaran algunos personajes y darle visibilidad a esta iniciativa. Algunos de ellos son el actor Óscar Casas y su hermana Sheila, el fotógrafo Marcos Plaza y varios influencers latinoamericanos.

¿Se puede colaborar de alguna forma sin tener que ir a la casa de acogida?

Por supuesto, se puede apadrinar a un niño por veinte euros al mes. Es un gesto simbólico, ya que con ese dinero no solo ayudas a ese niño, sino que estás colaborando con todos ellos. También creamos un crowfounding: www.asociacionindigo.com/donar.

¿Qué requisitos se necesitan para ir de voluntario?

No se necesita nada, solo ganas; ganas de ayudar y de dar el máximo de ti. Aunque la asociación suele priorizar a personas con formación que puedan aportar calidad de vida a la comunidad, como médicos, nutricionistas, bomberos, arquitectos o albañiles, en principio puede ir cualquier persona con ganas de ayudar.

¿Volverá a Mfangano?

Sí, por supuesto. En cuanto pueda, sobre todo por la situación que atravesamos ahora. Creé un vínculo que durará para siempre. Suelo decir que es como mi segunda familia.

PERSONALEdad

: 27 años.

Lugar de nacimiento: Barcelona.

Estado civil: Soltero.

Signo zodiacal: Piscis.

Carrera profesional: Antes de ser tan conocido, Illescas trabajó de dependiente en una tienda de moda en Barcelona. También ha sido fotógrafo y ayudante de producción. En la actualidad trabaja como influencer y modelo. También ha escrito un libro solidario titulado Be part of it.

Proyectos futuros: Entre sus proyectos a corto y medio plazo figuran participar como actor en alguna película o serie de televisión. También formar una familia.

EN CORTOUna virtud

: "Amigo de mis amigos".

Un defecto: "Orgulloso".

Un vicio: "Las golosinas".

Una afición: "Jugar al fútbol".

Qué valora de la gente: "La superación personal".

Un libro: "El mundo Amarillo, de Albert Espinosa".

Una película: "Hombres de honor, de George Tillman Jr.".

Una comida: "La sopa de mi abuela".

Una bebida: "El agua".

Un lugar para vivir: "Barcelona".