La protagonista de múltiples conversaciones y una de las expresiones mundiales más famosas, el ‘Ok’.

Y, es, que, este término tan escueto ha servido y sirve como muletilla, para casi cualquier respuesta. Acompañada de gesticulaciones con las manos, la abreviatura de origen inglés ‘de acuerdo’ tiene una peculiar historia en la trastienda.

Su acogedor recibimiento internacional, también provocó su uso en guiones cinematográficos, abreviaturas textuales y, por su puesto su contemporánea llegada a la aplicación WhatsApp.

Abreviatura sin fronteras

La bisílaba presente en más de 600 idiomas y varios dialectos, fue incluso utilizada fuera de la esfera terrestre.

En 1969, Buzz Aldrin y Neil Armstrong confirmaron a Houston, que el módulo del Apolo 11, había llegado.

Origen y bautizo

Esta señal lingüística alternativa marcó un antes y después y su procedencia es un tanto humorística.

En 1830, los jóvenes intelectuales de Boston, usaron códigos humorísticos con errores ortográficos, y, aunque algunos pasaron de moda, el “ok” se opuso a la desaparición.

“OK” Oll korrect, todo correcto

Otras leyendas cuentan como Allen Walker Read, lingüista norteamericano y docente de la Universidad de Columbia, trató de investigar e indagar en el verdadero origen del término.

Tras años de hemeroteca e investigación quiso relacionar el término con acontecimientos de la Guerra Civil estadounidense. Pero las cosas no le fueron OK.

Martin Van Buren, octavo presidente de los Estados Unidos, también quiso usarlo en su estrategia de campaña.

El político utilizó la expresión como apodo, “Old Kinderhook”, en referencia su lugar de nacimiento.

Así entonces, aprovecho el posible doble sentido de las iniciales de dicho término.