La restauración de una estatua en Palencia se ha transformado en el nuevo Ecce Homo, esa obra del siglo XXI que restauró una vecina de la localidad de Borja (Zaragoza) en un mural al óleo del Santuario de la Misericordia. El rostro de la estatua, encaramada en la fachada de un emblemático edificio de la Calle Mayor, ha sido víctima de un cuestionable proceso de restauración, después de que su cabeza se desprendiera años atrás. La figura ha perdido todo ápice de realismo y exhibe un gesto completamente desencajado. Un trabajo que ha sido publicado en redes sociales por el pintor palentino Antonio Capel. "Ha quedado hecha un monigote", definió el artista. Capel tiene un estudio justo enfrente del lugar donde se encuentra la estatua. Sin embargo, jamás se había fijado en ella. Ahora hay transeúnte que no se pare a admirar la obra. Genera risas, aunque también enfados, al no entender cómo pudo acabar en ese estado. Nadie se queda indiferente. "Es una atracción total, todo el mundo la señala, la mira, se hace fotos€ Es un lugar de interés más de Palencia", ríe Capel. Capel no sabe cuánto tiempo seguirá así la escultura. No obstante, intuye que su apariencia no va a cambiar. "Para mí que la van a dejar como está. Va a quedar como una atracción. El edificio pertenece a un banco y no creo que hagan nada.