Tiene la forma de pan, el color del pan, el olor del pan... pero no es pan. Uno de los dos ingredientes principales de los bocadillos de la cadena de comida rápida Subway contiene tanto azúcar que legalmente no se les puede considerar pan. Así lo ha dictaminado en una sentencia el Tribunal Supremo de Irlanda, tras una disputa legal.

Una franquicia de Subway en Irlanda, Bookfinders Ltd., elevó a los tribunales una queja por considerar que algunos de sus productos, como las infusiones, los cafés y los bocadillos calientes no debían llevar impuestos, mientras que ellos los habían pagado a un tipo compuesto del 9,2%. Pedían que se les reembolsasen los gastos en ese concepto desde enero de 2004 a diciembre de 2005. Pero los magistrados rechazaron esta demanda de la compañía.

En la última sentencia publicada, dictaminaron que el pan que vende la cadena lleva demasiado azúcar como para que pueda considerarse “alimento básico”, exento de tasas. “No está en cuestión que el pan que ofrece Subway en sus bocadillos calientes tiene un contenido de azúcar del 10% del peso de la harina de la masa, y por tanto excede el 2% especificado”, reza la sentencia, que también especifica que la ley distingue entre el pan entendido como alimento básico y otros productos horneados “que son, o se acercan mucho, a productos de confitería o elaborados”.

La sentencia pone fin a una larga disputa de la franquicia de Subway en Irlanda, que, con esta, ha recurrido a la justicia cuatro veces para intentar una rebaja fiscal. La legislación irlandesa establece una distinción entre comida básica (pan, té, café, leche o huevos) y “caprichos”, como el helado, el chocolate, pasteles, patatas fritas y maíz.