- El alcalde de Tantará, en Huancavelica (Perú), fingió estar muerto para no ser denunciado por las autoridades tras haberse saltado el confinamiento decretado en el país por el coronavirus para ir a beber en compañía de unos amigos.

La semana pasada, Jaime Rolando Urbina Torres se encontraba junto a otras personas bebiendo licores en la calle e incumpliendo las medidas de distanciamiento y confinamiento social cuando fue denunciado por unos testigos que presenciaron los hechos. Cuando los agentes se presentaron en el lugar, el mandatario y otros presentes decidieron hacerse los muertos. Para ello, Rolando Urbina se colocó una mascarilla facial y se metió en un ataúd. Tanto él como sus acompañantes fueron detenidos. Según los agentes, el edil se encontraba bajo los efectos del alcohol durante la intervención policial.