SI no piensas, piensan por tí. El papel de la reflexión y la sistematización razonada es fundamental para cualquier ámbito", reconoce Carmen Bernabé. "También en la Religión. Porque ha sido habitual que la Teología- reflexión razonada de la fe recibida la hicieran varones, sobre todo célibes y occidentales, lo que la ha dado un carácter muy concreto", recalca la directora de la Asociación Bíblica Española (ABE), que reúne a todos los biblistas del Estado y algunos de Latinoamérica, quien y considera que es posible un feminismo cristiana en el siglo XXI. "Aunque resulta muy difícil. La Iglesia tiene cierta ceguera al abordar los retos que los tiempos le plantean".

La teóloga feminista se muestra optimista, porque desde hace tiempo y cada vez más, las mujeres con conciencia feminista han comenzado a formarse y a hacer esta reflexión. "Un discurso que no reniega del patrimonio común, la fe, pero que cuestiona doctrinas asumidas sobre aspectos muy diversos. Con ello la teología feminista ha hecho aportaciones enormes, aunque también supone un gran reto que no siempre es aceptado con amplitud de miras".

Bernabé participó en la tertulia de periodistas vascas, organizada en Bilbao por el Colegio y la Asociación vascos de Periodistas, en colaboración con el Ayuntamiento de Bilbao. En el encuentro disertó sobre la aportación y retos de la teología feminista a la religión y a las Iglesias.

La doctora por la Universidad de Deusto fue contundente al señalar que son razones culturales las que siguen negando a las mujeres la plena participación de la Iglesia. "En muchos casos seguimos siendo tratadas en la Iglesia como menores de edad a perpetuidad. Además, la Iglesia española debe hacer un esfuerzo, como están haciendo en otros países europeos y en EE.UU., y recoger los retos. Al igual que los que plantearon los obreros en el siglo XIX, hoy los demandan las mujeres y los jóvenes", sentenció.

En el Estado las secularización y la desafección por la Iglesia son crecientes y preocupantes y, dentro de ella, en mayor medida en el País Vasco. ¿Por qué? "Por diversas razones: políticas, históricas, sociales? Hay un poco de ceguera en algunos momentos y sectores, a pesar de los esfuerzos aperturistas del Papa Francisco, que cuenta con numerosos enemigos dentro de la Iglesia; y una de las más beligerantes contra el pontífice es la Iglesia española y su conferencia episcopal".

Con el Papa Francisco también resulta difícil ser feminista dentro de la Iglesia, pero "era mucho peor con Juan Pablo II y Ratzinger; fueron tiempo duros para la teología feminista; lo que tenemos que hacer las mujeres es saber argumentar y rebatir las barbaridades que autoridades eclesiásticas dicen sin perturbarse. De hecho, se acaba de lanzar el manifiesto Revuelta de las Mujeres en la Iglesia, un movimiento que no nace de la noche a la mañana, sino que refleja el trabajo realizado por las mujeres durante muchos años para mostrar el malestar por no poder acceder a trabajos solo permitido a los varones".

Considera que la Iglesia se equivoca cuando se centra excesivamente en temas como la prohibición del aborto o la eutanasia y en la moral sexual, casi siempre en todo condenatorio. "Se está olvidando de puntos claves del Evangelio como buena noticia de liberación y humanización. Ya lo ha advertido el Papa Francisco, es un error que se tiene que corregir; hay que renovar los discursos", explica, al tiempo que apunta que la Iglesia no puede/debe prescindir del 50% de la realidad eclesial, que son las mujeres. "Y aunque también haya mujeres en la iglesia en contra de la teología feminista, si tuvieran mayor protagonismo -con voz y voto- en igualdad de condiciones que los varones, la Iglesia saldría ganando, porque conseguiría integrar la experiencia de vida también desde otras perspectivas", recalca Bernabé.

Esta teóloga feminista no aspira a que las mujeres puedan al sacerdocio. "Espero que no sean sacerdotisas; confío en que cambie el sistema eclesial actual y puedan ser directoras de Comunidad, presbíteras; las mujeres pueden presidirla exactamente igual que un hombre. No hay ninguna razón teológica que lo impida. Soy optimista, creo que será cuestión de tiempo".

Carmen Bernabé, fundadora de la Asociación de Teólogas Españolas y pionera en aplicar una perspectiva de género en sus estudios bíblicos ya en los años 90, concluye que la teología feminista tiene un aspecto político, en su sentido más original, pues su objetivo es conseguir una forma diversa de organizar la comunidad y vivir las relaciones hacia dentro y hacia fuera de ella.