NO sabía nada de relojes... pero vio el potencial del mercado del lujo, decidió aprovechar su experiencia en negocios digitales y hoy logra desde Bilbao transacciones con un precio medio de 7.000 euros. Pablo Martín es el alma mater de Chronoexpert, una plataforma on line de compra-venta de relojes de alta gama nuevos y de segunda mano que pone a la capital vizcaina en el mapa del lujo. En 2016 fundó la firma y actualmente toda la parte comercial y de marketing está radicada en la Gran Vía, junto al Sagrado Corazón. Y eso que adquirir un producto de este nivel de precios no es ninguna bagatela. El reloj más caro que ha comercializado era un A. Lange & Söhne de 45.000 euros, una marca alemana no muy conocida. “Hemos vendido también un Patek Philippe de ese importe, pero el 50 o 60% de los que se venden son Rolex. Aquí destacamos por comercializar modelos no muy llamativos, suelen ser de acero y no tienen demasiadas aplicaciones de oro”, explica Martín, licenciado en Administración y Dirección de empresas por la Universidad de Deusto.

Su firma cuenta ya con once trabajadores en plantilla con un servicio al cliente que atiende en varios idiomas, “porque ofrecemos una atención personalizada que nos diferencia de otras plataformas”, señala este visionario treintañero. “Estamos hablando de bastante dinero, un precio medio de 7.000 euros por pieza, así que nuestro trabajo es garantizar al cliente que vamos a estar siempre detrás de esa venta. Con este nivel de importes, el comprador suele hacer una transferencia bancaria o paga a través de paypal pero lo fundamental es que el cliente confíe en ti. Ofrecemos 14 días de devolución y un año de garantía. Nosotros no desaparecemos”, subraya Martín, quien confiesa que “al principio los relojes no me atraían demasiado, pero los acabas viendo, los trabajas y te acabas enamorando de muchas piezas”.

La startup opera en 10 países, desplegando un catálogo con más de 3.000 modelos a elegir entre una gama de marcas como Cartier, Breitling, Audemars Piguet o la omnipresente Rolex. “La mayor parte de nuestras ventas se hacen en países nórdicos, Dinamarca, Suecia, Finlandia... y también en Países Bajos o Alemania”. Solo en 2018 recibieron más de 2.000 solicitudes de compra, el 60% de fuera de España y sobre todo a través de dispositivos móviles.

Desde personas en busca de piezas exclusivas hasta jóvenes profesionales adquiriendo un reloj caprichoso, el retrato robot de quien mira la hora en una joya exclusiva es variopinto. “Nos encontramos un perfil variado, con edades que van desde los 25 años hasta los 45 años. Gente que está acostumbrada a comprar por Internet y comparar entre distintas plataformas y que tiene un poder adquisitivo medio alto, que trabaja en consultorías, bancos...”.

Adquirir un reloj con esta fórmula es algo así como comprar un Mercedes kilómetro 0. “Los relojes aunque sean de segunda mano pueden estar en perfecto estado y a veces es difícil diferenciar si es nuevo o de segunda mano porque puede haberse utilizado en muy pocas ocasiones y al final la pieza es la misma. Otra área es la de los relojes de coleccionista aunque nosotros no la trabajamos tanto”, especifica Martín.

Todos los relojes en venta pasan por sus oficinas de Bilbao, donde verifican su autenticidad y se redistribuyen al cliente final, así evitan falsificaciones y copias. Además garantizan que todos los relojes que venden son auténticos. Gracias a esta trayectoria, desde sus comienzos en 2016, Chronoexpert ha experimentado un fuerte crecimiento. Prueba de ello es el ambicioso objetivo de facturación de más de tres millones de euros para este año.