EEUU. Los modelos de la firma de ropa juvenil Bstroy salieron a la pasarela en Nueva York y desataron la indignación en las asociaciones de víctimas de armas de fuego. La razón: sus diseños controvertidos. La marca presentó dos sudaderas que lucían en la parte frontal nombres como los de Columbine y Sandy Hook, y en las que se apreciaban agujeros similares a los que dejan los disparos de bala. Columbine y Sandy Hook son dos institutos marcados por la tragedia: en ellos se registraron dos terribles masacres. En la tarjeta de presentación del pase un texto rezaba: "A veces la vida puede ser dolorosamente irónica. Como la ironía de morir de forma violenta en un lugar que tú considerabas que era seguro, en un ambiente controlado, como es el colegio. Nosotros recordamos todo el tiempo que la vida es frágil, corta e impredecible, aunque también destaquemos su infinito potencial". Según el diario The Washington Post, uno de los fundadores de la empresa argumentó que las prendas intentan que se reflexione sobre la violencia generada por las armas de fuego y que también tratan de "empoderar a las víctimas". Pero los familiares de los estudiantes y los trabajadores de los centros educativos fallecidos en los mencionados ataques no están de acuerdo con este punto de vista. "Esto es absolutamente horroroso", aseguraron a los medios americanos representantes del Vicki Soto Memorial Fund, una asociación creada por la familia de una profesora asesinada en Sandy Hook, donde se registraron 26 víctimas mortales.