MUCHAS veces no es necesario entender lo que se dice para llegar a emocionarse. Los sonidos, los gestos e incluso las miradas cómplices que se vislumbran en las caras de los actores sobre el escenario crean en el espectador sensaciones muchas veces difíciles de explicar. Lo importante es dejarse llevar. Pedro Herrero, Adri Soto, Iñigo García y Manu Pilas forman el grupo Prímitals Brothers¡. Solo con palabras, con sonidos onomatopéyicos y sin instrumentos este grupo conformado por actores, cómicos y compositores es capaz de trasladar a un mundo ingenioso y cargado de humor. A capela enganchan en un sin sentido que traslada de la risa al llanto en un abrir y cerrar de ojos. “Es curioso ver la cara de la gente. Alucinan. No entienden nada, no saben lo que decimos, o sí... Algunas palabras las entienden, otras les suenan, pero no saben si lo han entendido bien o no. Es un juego. La confusión se adueña del público. La gente disfruta una barbaridad”, describe Adri Soto, uno de los actores.

El telón de Pabellón 6 en Bilbao se abre este fin de semana (viernes y sábado a las 20.00 horas) a esa amalgama de sonidos y cosas que sin control saldrá de las bocas de los cuatro cantantes. Con una destreza bestial, valiéndose únicamente de la voz y el movimiento estos cuatro artistas pretenden seducir una vez más al público. “En Bilbao tenemos mucho seguidores fieles. No es un montaje escénico sin más. Está formado por muchos elementos que despachamos a capela”.

Prímital es un concepto artístico que a través de los sonidos onomatopéyicos crea todo una subcultura que conecta con la psicología humana en su lado más puro, creado por Santi Ibarretxe (Bilbao, 1964) compositor, saxofonista, cantante y ex componente del grupo Oskorri. “Santi es amante de la sonoridad, de las palabras. Prímital es un concepto que une lo primitivo con lo vital y lo ha trasladado a la música”, describen los artistas.

Los espectáculos que han creado y a los que dan forma con una gran rapidez vocal están bañados por un lenguaje original, propio, diferente y entonado a capela por cuatro voces empatadas. “A capela conecta de una manera misteriosa con la gente. Las voces unidas tienen mucha magia. A la gente les engancha. No tienen ni idea lo que decimos, ni lo que contamos, pero siguen atentamente el recital. Es muy curioso cómo se ríe la gente”, asegura Adri Soto.

Sumergidos en complicados trabalenguas imposibles de imitar, Pedro, Adri, Iñigo y Manu ofrecerán en Bilbao un show compuesto por conocidas canciones y otras de creación propia en la que darán vida a una comedia musical utilizando el humor gestual. “Los instrumentos no existen; es nuestra oz quien da formma a canciones conocidas y otras que aunque no lo son logran remover el patio de butacas”, concluyen.