SUA cenó ayer media cabeza de salmón y brócoli. No es que sea un perro gourmet pero necesita una dieta muy completa y balanceada. Y más ahora que se prepara, junto a su dueño Dani, para el Mundial de bikejöring, una modalidad deportiva en la que un ciclista es tirado por un perro mediante una línea de tiro. Dani y Sua competirán dentro de unos días en la localidad checa de Pisek en el Campeonato Mundial de Perros Pastor Belga. Aunque Daniel Arenas, profesor de Pilates, experto en nutrición, entrenador personal y excompetidor de fitness ha hecho los etxeko-lanak, ve a suizos y belgas como grandes rivales. Pero si la suerte acompaña, confía subirse al cajón de vencedores.”Si nos sale un buen día, podemos estar ahí arriba”.

Han sido seleccionados para participar en el FMBB 2019 en la modalidad de bikejöring, una disciplina cada vez más en boga en la que, a diferencia del canicross, el acompañante del perro va montado sobre una bici en lugar de correr a pie. Primero Sua, de 30 kilos de peso, ha tenido que pasar por un reconocimiento de pura raza malinois y tener el plácet de la Real Sociedad Canina. Lo más difícil, la coordinación, que debe ser exacta. “Es lo básico. Si tú le das mucha caña, atropellas al perro y debes controlar mucho que la línea de tiro vaya siempre tensa. Él tira y te arrastra, por eso debe entender a la perfección las órdenes y salir cuando debe. Lo que más me ha costado con Sua es que tire todo el rato porque al ser joven -tiene dos años y medio- se dispersa”.

Junto al otro pilar de este tándem, Silvia Pineda, que se encarga de que todo fluya a la perfección, el próximo día 2 partirán de Galdakao hacia Chequia ya que les espera un largo viaje por carretera de 1.900 kilómetros hasta Pisek. “El 8 de mayo abren el terreno y es el control veterinario. El jueves 9 competimos en un sprint de 4,2 kilómetros. La segunda manga, aún más técnica, será el viernes. El sábado es la entrega de premios y nos volvemos porque el lunes hay que trabajar”. Viajan antes porque quieren analizar el terreno. “Aquí se entrena en superficies más llanas y allí es muy técnico y montañoso, con más subes y bajas”, detalla.

Esta participación en un campeonato mundial surge porque Dani ganó el año pasado la liga vizcaina de canicross de veteranos y quedó segundo en categoría absoluta. “Pero tengo una válvula del corazón mal y el cardiólogo me recomendó no andar a esas frecuencias cardiacas tan altas. Como no quería dejar de competir y me encanta salir a correr con Sua, decidí pasarme a la bici. Fuimos a Hondarribia que era clasificatorio y el seleccionador me dijo que contaba conmigo”, explica Arenas.

Mientras tanto, Arenas no baja la guardia y continúa haciendo deporte, su gran pasión y modo de vida. Hoy mismo participará en una carrera de nada menos que 68 kilómetros, la Nafarroa Xtrem. “Hoy la ultra y la semana que viene, el sprint con Sua. Así que tengo que cambiar el chip. Lo que pasa es que a esta carrera ya me apunté el año pasado y el Mundial es un extra”.

Este elgoibartarra -nacionalizado galdakaoztarra- confiesa que “como me gusta correr largo yo hago ultras solo y con Sua hago carreras más cortitas porque no hay canicross para distancias tan largas”.

Dani, que ha demostrado sobradamente su forma física, se vuelca en el cuidado del perro. “Hay que pautarlo todo. Proporcionarle una dieta con todo crudo muy balanceada. Le hidratamos también mucho, que es fundamental. Llevamos una nevera extra solo para su comida que va congelada e iremos sacando raciones diarias”, afirma este enamorado de la bici y del deporte, que no quiere dejar nada al azar y ha hilado todo al milímetro. Mucha suerte.