Sudáfrica. Rainer Schimpf, responsable de Dive Expert Tours, una empresa de buceo de recreo, se encontraba junto a un grupo en el agua cuando una ballena se lo tragó y lo escupió a los pocos segundos. "Sentí una presión en mi cadera, pero no tienes tiempo para tener miedo, tienes que utilizar tu instinto", expresó el domingo a The Telegraph la víctima, que creyó que fue un error del animal, ya que las ballenas no "devoran hombres". "Supe al instante lo que había sucedido, y yo, de manera instintiva, contuve el aliento, asumiendo que volvería a zambullirme y me escupiría en algún lugar de las profundidades del Océano Índico", contó Schimpf. "Fue una experiencia interesante, me da una conexión con la ballena que no creo que nadie haya tenido", aunque "no lo volvería hacer", advirtió.