Entonó el 'Boys, boys', se le escapó una teta en TVE, y casi 35 años después continúa siendo 'trending topic'. Especialmente entre esos hombres heterosexuales, 'bunga-bunga', que aún no han olvidado la visión de su primer pezón. Ahora, un equipo de fútbol sevillano ha querido rendir homenaje a la 'sex symbol' poniendo su nombre al escudo: Società Sportiva Sabrina Salerno. El reconocimiento se ha hecho tan viral que incluso la italiana tiene previsto asistir a algún partido.

Hay momentos que la retina nunca olvida. Situaciones que se almacenan toda una vida. Y sin duda, para la bien llamada Generación X, el momento Boys, boys, boys de Sabrina Salerno fue uno de ellos. Porque sin smartphones, internet, ni acceso a revistas calientes, la Nochevieja de 1987 fue para muchos (y muchas) su primera visión de un pezón.

Lo que en estos tiempos sería un mero juego de niños, basta con ver el despiporre existente en La isla de las tentaciones, en aquellos tiempos fue un verdadero escándalo nacional. Un debate público por el decoro televisivo al que la prensa rancia dedicó ríos y ríos de tinta. Y eso que las décadas de censura en el ente público, tan bien mostradas estos días en Explota, explota, ya se entendían superadas.

Pero lo cierto es que tras tan pequeño descuido, la desconocida italiana alcanzó popularidad máxima y se convirtió, junto a Samantha Fox, en indiscutible sex symbol durante décadas, título que hoy, a sus 52 años, todavía luce con orgullo en sus escasas intervenciones televisivas. Y eso que el público, masculino y femenino, no la ha olvidado.

Sabrina está de nuevo más de moda que nunca. La culpa la tiene un grupo de amigos de Sevilla que ha querido rendir un homenaje a la cantante formando un equipo de fútbol siete para una liguilla de barrio. Y lo ha hecho dando al escudo su propio nombre: Società Sportiva Sabrina Salerno. Como cuando el Real Madrid luce Fly Emirates, a 30 millones de euros por temporada, pero con la imagen de la italiana.

El reconocimiento se ha viralizado de tal manera que ha saltado hasta Italia, llegando a los mismísimos oídos de Salerno, que no ha desaprovechado la oportunidad para mostrar sus agradecimientos en redes sociales: "Estoy muy feliz con este sentido y sincero homenaje, que llega desde uno de los países que me dio gran popularidad". Y razón no le falta.

Hasta los pasmados e incrédulos miembros del equipo sevillano, sobrepasados por el impacto de la noticia, ya le han transmitido su deseo de que presencie algún partido. Con el mismo titubeo en la voz, eso sí, que mostraron el 31 de diciembre de 1987.