Quizá no esté totalmente fuera de cámara, pero entra y sale sin encontrar su lugar, ese lugar que perdió cuando Mediaset tuvo que dejar de emitir por decisión judicial Pasapalabra, el concurso en el que había pasado doce años de vida profesional. Pero Christian Gálvez sabe bien lo que son las luces y las sombras de la televisión.

En 1999, un jovencísimo presentador se ponía al frente de Desesperado club social. Se convirtió en un rostro reconocible para la audiencia juvenil de principios de siglo, pero solo duró tres años en la cresta de la ola. La falta de ofertas le apartó de la televisión, y durante varios años estuvo desaparecido, hasta que en 2005 volvió a surgir y durante dos años fue uno de los hombres de negro de Caiga quien caiga

En 2007 dos varitas mágicas se cruzaron en su vida: la del trabajo, comenzando su carrera en Pasapalabray la del amor, porque la gimnasta olímpica Almudena Cid acudió al concurso en calidad de invitada y lo abandonó con una cita con su presentador. El de Móstoles y la alavesa se casaron tres años después, y dentro de seis días celebrarán su primera década como matrimonio.

Cuando Telecinco se propuso resucitar Pasapalabra, concurso que había nacido en Antena 3, lo hizo solo para cubrir un hueco que se había producido en la parrilla del verano de 2007. Los datos de audiencia avalaron el espacio y se mantuvo en la programación.

Gálvez consiguió convertirse en uno de los rostros principales de la cadena y acceder a otros programas de entretenimiento como Tú sí que vales, Operación Tony Manero, Supervivientes, ¡Vaya fauna! y Acorralados, entre otros. Aunque Mediaset siempre ha contado con él para diferentes proyectos, Gálvez tenía claro que su lugar de confort solo era uno: Pasapalabra. Hasta que cayó.

La fortaleza en la que habitaba fue dinamitada el 1 de octubre de 2019, días después de que una sentencia judicial diera la razón a los creadores británicos del concurso y retirase la licencia de emisión de Pasapalabra a Mediaset. Christian Gálvez quedó en el limbo. Sabía que no podía acceder a ofertas de otras cadenas porque Mediaset iba a jugar su carta de preferencia. Aceptó presentar un nuevo concurso, El tirón, que iba incrustado en Sálvame, pero los espectadores de ese tipo de espacios lo que menos quieren ver es un programa semicultural.

Con la televisión bailando a su alrededor, pero sin oportunidades claras, Gálvez se ha refugiado en su personaje histórico de referencia, Leonardo da Vinci, sobre el que ha escrito varios libros. El presentador madrileño comenzó a publicar hace siete años. Su primera incursión la hizo con Tienes talento, un volumen de autoayuda que en sus presentaciones se acompañaba de conferencias. Pronto se centró en el genio del renacimiento y salió al mercado Matar a Leonardo da Vinci. También le interesaron otros nombres de la historia y salió a la luz Rezar por Miguel Ángel. Le siguieron Leonardo da Vinci cara a cara, Gioconda descodificada y Leonardo da Vinci, los rostros del genio. En plena pandemia se anunció Hannah