AMINO de cumplir 36 años de andadura en Bilbao, el restaurante Garibolo se ha convertido en toda una referencia a la hora de optar por la cocina lacto-ovo-vegetariana en la capital vizcaina. Su equipo de cocina sirve "la salud en el plato" y lo hace apostando por lo que fue esta tendencia en su esencia, abogando por el género de cercanía. Así, trabajan los productos Km 0 y ecológicos, incluso en la bodega.

Su repertorio de platos contiene medio centenar de recetas entre ensaladas, sopas/hummus, legumbres, plato principal y postre. A la cabeza en demandas figuran las albóndigas de soja, la berenjena rellena, el pimiento relleno, las legumbres y arroces, si bien sus estofados, potajes y horneados de verduras tienen también muchos adeptos. Los postres son caseros y ofrecen unos 12 diferentes cada día, si bien la tarta de zanahoria, coco y chocolate se lleva la palma en cuanto a preferencias. En general, "platos limpios en los que imperan la sencillez y el buen sabor". Esto con el objetivo de establecer "un vínculo emocional con la comida, que entre por el ojo, el olfato y el sabor", explican desde el propio establecimiento.

Ubicado en el centro de Bilbao, dispone de dos comedores diferenciados, uno de aire barroco y el otro en línea más moderna, pero ambos con personalidad en la decoración, además de terraza.

GARIBOLO

Fernández del Campo, 7. Bilbao. Tfno.: 944 22 32 55