EN un tranquilo valle verde junto al mar, un caserío con historia, renovado con gusto, acoge el asador Bengoetxe, donde la familia Gezuraga–Obieta, al frente del negocio desde hace más de 30 años, conoce a fondo los secretos de la parrilla. Así lo demuestran en los productos de tierra y mar que llegan a sus mesas, seleccionados por su calidad.
En los fogones practican una cocina clásica vasca aderezada con toques de modernidad. Los pescados salvajes de Bermeo y Ondarroa y las carnes a la brasa de carbón de encina, presididas por el chuletón, son el santo y seña de la casa. En temporada, del mar llegan directamente la ijada de bonito, el marmitako, el chipirón de potera, la antxoa a la plancha, frita o rebozada... Por ello son conocidos y así puede comprobarse en su carta o en el menú especial que ofrecen todos los días; así como los menús concertados.
Los postres son todos caseros, con mención especial a la cuajada que elaboran con leche de oveja o la tarta de queso horneada o fresca.
La bodega que armoniza las recetas se basa fundamentalmente en vinos de Rioja.
Para disfrutar de tales sabores brindan dos comedores decorados con encanto rústico y una terraza. Además, disponen de parking y jardín con columpios donde los más pequeños pueden divertirse mientras los mayores permanecen de sobremesa.
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