Bilbao - Tras lo ocurrido el año pasado en la catedral de Palma de Mallorca con el choque entre las dos reinas, parece que ha aumentado el fervor religioso. Lo que está claro es que el exterior del templo estará abarrotado y que los fotógrafos desplazados tienen las cámaras a punto para captar hasta el menor rictus de las dos reales mujeres.

Se dice que la suegra de la reina española ya campea a sus anchas por la capital mallorquina, es la primera que ha llegado, y que espera con ansia el momento de la ceremonia religiosa para disfrutarlo, entrecomillas, de un ambiente de familia feliz. Y es, seguramente, la imagen que se va a transmitir. Casa Real habrá aleccionado esta vez muy bien a Letizia para que no monte este año el numerito y las fotos salgan bien.

Los ecos de la extraña bronca real que mantuvieron en el interior de la catedral aún resuenan y los vídeos del momento van a ser recordados intensamente. Este año se espera que todos pongan sonrisas de canapé y nada se salga de lo establecido como políticamente correcto.

El vídeo dio la vuelta al mundo y muchos se pusieron del lado de la reina madre y no entendieron el porqué del empeño de Letizia en no permitir a la abuela las fotografías con sus nietas. Mucho se habló también de la actitud de la heredera de los Borbones, le retiró, y no de forma suave, el brazo que doña Sofía le había puesto encima.

Fue una de las noticias que más han dado que hablar, las imágenes se analizaron desde todos los ángulos y no quedó pixel sin ser desmenuzado. Ese incidente, Casa Real lo llamó malentendido, puso en un brete a la actual reina y aún se recuerda. El lavado de cara fue intenso, pero ingenuo. ¿Quién se va a creer la amabilidad que lucían las dos cada vez que unían sus agendas?

Si alguien espera ver alguna otra explosión en las relaciones de los Borbones, lo pueden hacer sentados porque no va a ocurrir. Todo van a ser dentífricas sonrisas, brazos entrelazados y puede que hasta besos. Un aburrimiento de misa y de evento, seguro que dentro las dos reinas se darán la paz fraternalmente como corresponde en una celebración similar. - R. Lakunza