faceBOOK, el gigante publicitario, ha adquirido la empresa propietaria de la plataforma Giphy. Quizás a muchos no os suene la operación. ¡O ni siquiera conozcáis Giphy! Pero, como ha pasado en otros momentos de la historia, dentro de unos años podríamos acordarnos de este movimiento. Especialmente porque Facebook ha pagado la friolera de 370 millones de euros por una aplicación que permite crear y enviar gifs (esas imágenes animadas que tanto nos gusta compartir en WhatsApp y las redes sociales). ¿Qué hay detrás de ello y por qué es noticia? Veamos.

Leyendo las declaraciones de Facebook, parece que la intención oficial es integrar este servicio dentro de otros de la empresa. Especialmente en Instagram. Buscan ofrecer al usuario una mejor manera de expresarse. Ya sabemos que el lenguaje figurado de los gifs ha entrado en nuestras vidas con fuerza. Encontrar los gifs y los stickers más adecuados para lo que queremos trasladar a un tercero es un acto cotidiano cada vez más habitual. Tanto en las stories de Instagram como en los mensajes directos de Whatsapp -ambos servicios propiedad de Facebook- cada vez hay menos texto y cada vez más lenguaje figurado. Por ello a Giphy se la conoce como el Google de los gifs.

Actualmente cuenta con 700 millones de usuarios activos que envían más de 10.000 millones de GIFs al día. El 50% del tráfico de Giphy proviene de las diferentes aplicaciones de Facebook (fundamentalmente Instagram). Pero el otro 50% se ubica en otro tipo de servicios de Internet donde el usuario expresa mucho de sus deseos e intenciones. Y esta es precisamente otra de las cosas que creo está comprando Facebook: la capacidad de enterarse de lo que hacen sus competidores. En esta era digital, la integración con terceros servicios es una de las claves del éxito. Tanto, que puede que te lleguen a comprar por tu capacidad de enterarte de lo que están haciendo tus vecinos. Dicho de una manera más popular: la información es poder. Giphy mantendrá su integración con servicios como Twitter, una de las rivales históricas de Facebook. Es decir, Facebook también ha adquirido una herramienta para conocer el uso que los usuarios hacen de sus plataformas competidoras. Esto les permite ver rápidamente, por ejemplo, qué servicio se está disparando en el uso. Y si se hace muy popular, la podría adquirir.

Se trata, en definitiva, de una operación para vigilar lo que ocurre en Internet en tiempo real y adelantarse así a posibles competidores en el interés en adquirir esos servicios que tanto interés están generando. Y, en segundo lugar, saber qué se hace en cada plataforma te permite descubrir nuevas oportunidades de inserción publicitaria. Facebook tiene millones de anunciantes que utilizan a diario su herramienta publicitaria. Giphy, en cambio, tiene muchísimo conocimiento de qué está viéndose y en qué momentos. Si casamos ambas piezas, entenderemos nuevamente cómo comprar empresas en la era digital es un ejercicio bastante más complejo que las herramientas tradicionales de compras corporativas. Y mucho más complejo de lo que las tradicionales cuentas de resultados expresan.

En Giphy, las marcas tienen ya su propia estrategia por salir las primeras cuando un usuario busca un GIF; marcas como la NBA, Netflix o Coca Cola quieren que su imagen y logo circule por Internet sin freno. Enviar en un cumpleaños o en un aniversario de boda la imagen animada de una marca, hoy en día, es un impacto publicitario muy efectivo. Giphy no tiene solo esos datos de uso, sino que además, tiene los patrones de comportamiento y los perfiles de los usuarios.

Está claro que en esta era que nos ha traído el COVID-19 los servicios de comunicación digital van a ser nuestros compañeros en el día a día. Precisamente sabíamos estos días que Facebook lanzaba a nivel mundial Messenger Rooms, un servicio de videollamadas grupales que permitirá tener hasta 50 participantes de forma simultánea. Y donde se enviarán muchos gifs. A ver lo que contáis ahí ;-).

El lenguaje figurado de los gifs ha entrado en nuestras vidas con fuerza. Encontrar los gifs y los stickers más adecuados para lo que queremos trasladar es un acto cotidiano cada vez más habitual