BILBAO. La actualidad manda. También en las entrevistas inventadas. Dejamos Bilbao por un par de días con una dieta ficticia y nos vamos a Madrid. El objetivo, citarnos con Daoiz y Velarde, los leones del Congreso de los Diputados. Primer problema: Daoiz no hace declaraciones a no ser que hayamos pasado el filtro de su representante. "Es un personaje de primer nivel al que no se puede acceder mediante un inoportuno wasap al móvil privado. Seamos serios", es la respuesta de la agencia de prensa de Daoiz. Por fortuna, Velarde resulta mucho más cercano y natural. Quedamos en la escalinata del Congreso, donde, desde hace más de un siglo, trabaja como símbolo oficial.

¿Qué tal lo lleva?

-Pues te habrás dado cuenta de que en Madrid hace ya un frío del carajo. El grajo no es que vuele bajo, es que no despega el condenado. Y servidor se tira horas aquí, de plantón, y en pelota picada. Tiene su gracia. Menos mal que los ujieres me traen unos calditos de Lhardy de vez en cuando. Que, si no, me quedo pegado.

Y esto de las sesiones de investidura en fines de semana, con el día de Reyes en medio, ¿cómo lo ve?

-Me tienen frito. Claro, como no ha habido semanas para llegar a pactos antes? ¿Eh?. Venga correr ahora. Caiga quien caiga. Como luego los señoritos se toman los días libres que les salen de los mismísimos, pues les importamos una higa los demás: nosotros, las mecanógrafas, el de sonido, los de mantenimiento, los ordenanzas y todos los curritos del parlamento. Hay que joderse. Por Daoiz casi me alegro, porque es un sieso y un estirado. ¿Pero y el resto?. Que poco fuste. No me digas.

Usted no libra.

-Nada. Aquí firmes. Hay días que vienen cuatro señoritos, porque la sesión es un coñazo o porque no le importa a nadie ¿Me entiendes? Pero el menda no falla. Los señoritos se pueden dormir en su escaño y jugar en la tablet. El que suscribe, nada de eso, aquí, con cara de poker, oficiando de guardián de la división de poderes. Aunque caigan chuzos de punta. Hay días que se me hinchan las ? narices. No le digo más que cuando el 15M me faltó un tris para apuntarme a la acampada. Ya no me queda ni esa opción, porque los de la acampada ahora están dentro. ¡País!.

Habla de librar. ¿A qué se dedica cuando no está aquí?

-¡A jugar al teto, no te fastidia! Pues qué voy a hacer, lo que nos mola a los leones. Me planto en el Parque del Oeste a rugir como un campeón; o me acerco al retiro a afilarme las uñas en las cortezas de los árboles. Siempre de noche, claro. De día el Parque del Oeste está lleno de parejitas. Y el Retiro, de estudiantes, funambulistas y gente de merendola. Esto es Madrid y aquí no llamaba la atención ni el difunto Tino Casal, aunque un león afilándose las uñas, asusta. Cuando no me da tiempo voy a una manicura china de confianza que me lo deja muy económico. Una vez al mes me acercó a la Gran Vía a ver 'El Rey León', el musical. Ya van años, y me sigo pegando unas lloreras que ni la infanta Elena. A moco tendido. Como me conocen, paso por el backstage. A veces, menos de las que quisiera, también me acerco a Chicote a apretarme un pelotazo.

¿Alguna otra afición?

-El fútbol, por supuesto. No me pierdo un partido.

¿Se considera seguidor de algún equipo en particular?

-¿Qué pregunta es esa? Soy un león como mandan los cánones. ¡Aupa Athletic! Cagüenros. Desde los tiempos de Pitxitxi y antes. Me acuerdo de Zarra. De Urzaiz. Bueno, bueno...y Manu Sarabia. Eso es un equipo de fútbol. No como el sieso de Daoiz, que es del Madrí. ¡Por favor! Mira cómo se lo pasan nuestros primos los leones de la Cibeles cuando el Madrí celebra un título, me suele decir. Y yo: caracartón, que están tirando de un carro. ¿No te das cuenta? Que los tienen de bestias de tiro. ¿Qué somos, leones o mulas? No se entera. Qué poca dignidad. Oye, por cierto, los chavales muy bien con Garitano. A ver si logramos algo que se vea en la Copa.

Haciendo uso de larga experiencia en el Congreso de los Diputados ¿Nos puede adelantar lo que espera de la próxima legislatura?

-Naaaa. Lo de siempre. Mucho bla-bla. Y poco tacatá. Me interesa más la Copa. Como lleguemos a la final, este año también voy. Aunque tengan que poner aquí un león de cartón piedra. Que le den a Daoiz.