En cuatro décadas de carrera, Glenn Close siempre ha presumido de “vivir alejada de Hollywood” y de aventurarse con papeles de todo tipo. Por eso no dudó en aprender a hablar persa para sumarse al reparto de Tehran la serie de Apple TV+ que se sumerge en los conflictos de Oriente Medio.

“Creo que hay una intención real de hacer cosas más diversas. Hay progreso, en mi caso tengo 75 años y aún sigo trabajando”, explicó la actriz durante la presentación de la segunda temporada de esta serie israelí. Close eleva el perfil de este thriller de espionaje internacional al interpretar el papel de una agente del Mossad que tratará de salvar a una espía después de que su misión fracasara.

La serie, rodada en inglés, hebreo y persa, obligó a la veterana actriz a aprender diálogos en persa (o farsí), además de empaparse de las costumbres y modos de tratar del pueblo iraní.

“Cuando aprendes un idioma, también conoces cómo la gente se expresa. Tuve una profesora maravillosa, con la que trabajé 3 días a la semana, y me explicó que los iraníes son muy educados, guardan mucho las formas”, aseguró.

A través de ocho trepidantes capítulos , la primera temporada de Tehran siguió a Tamar (Niv Sultan), una pirata informática que trabaja para el servicio secreto israelí y viaja Teherán para desactivar un reactor nuclear en el que se está desarrollando una bomba atómica. Pero la misión fracasó y, en la nueva tanda de episodios, Tamar debe buscar la manera de salir ilesa del país con la ayuda de Marjan (el personaje de Close), quien introduce a la protagonista en el círculo de las élites de Irán, muy pocas veces representado en pantalla.

Sobre el rodaje en Atenas, ciudad escogida por sus similitudes con Teherán, Close destacó la diversidad del equipo. “En la primera escena que rodé, entro en un hospital y me escolta un agente. Luego supe que ese actor era un refugiado iraní, que estaba interpretando a un agente de la Guardia Revolucionaria para una producción israelí.